Alemania, Bangladesh, Chile, Croacia, Estonia, Liberia, Lituania, Malta, Islas Marshall, Mauricio, Namibia, Nepal, Noruega, Polonia, Corea del Sur y Reino Unido. Estos son los 16 países del mundo que tienen a una mujer como jefe de gobierno -sea presidenta o primera ministra.

Son 16, de los 193 estados que hay en el planeta (reconocidos actualmente por la ONU). Esto quiere decir que sólo el 8,2% de los jefes de gobierno son mujeres, mientras que el 91,8% son hombres.

Ahora, los norteamericanos tienen la oportunidad de acortar ligeramente esta distancia. Ligeramente en cuanto a número, pero profundamente en influencia, y es que los Estados Unidos siguen siendo el primer país del mundo. Si se impone Hillary Clinton el próximo miércoles, el papel de la mujer como líder y gobernante se verá indudablemente aumentado.

La victoria de la candidata demócrata, además, se podría entender como la segunda parte del ciclo renovador que inició Barack Obama en el 2008, cuando se convirtió en el primer presidente negro del país más mediático del mundo.

Europa, al frente

El Viejo Continente engloba a la mitad de mujeres del mundo que son jefes de gobierno (8, del total de 16). La última en llegar fue la británica Theresa May, a raíz de la dimisión de David Cameron por la victoria del Brexit el pasado junio.

Detrás de Europa se encuentran África y Asia, con tres mujeres presidentas por continente. Cerrando la lista, Oceanía y América, con tan sólo una mujer como jefe de gobierno, respectivamente.

Catalunya y España, sin presidentas

No son Catalunya y el Estado español ejemplo de nada si nos referimos a la paridad en la principal posición política del país: ninguna mujer ha ocupado todavía las salas principales del Palau de la Generalitat ni de la Moncloa.

Inés Arrimadas. Imagen: Sergi Alcàzar

El último avance en Catalunya ha sido que por primera vez la jefa de la oposición es una mujer, Inés Arrimadas. Por el contrario, esto todavía no ha llegado al Congreso: los líderes de los cuatro grandes partidos en Madrid son hombres.