Una guerra fría se ha instalado en Washington entre los representantes diplomáticos españoles, encabezados por el embajador Pedro Morenés, y la delegación catalana, encabezada por el president Quim Torra, en los actos inaugurales del festival Smithsonian.

Después del polémico discurso de Morenés contra Torra y los presos políticos, que provocó que el president catalán abandonara el acto, en el acto inaugural la delegación catalana ha aparecido separada de los diplomáticos españoles por once sillas y dos pasillos. En medio se han sentado los representantes de Armenia, que es el país invitado al festival junto con Catalunya.

Antes la dirección del festival ha decidido eliminar los previstos discursos del president de la Generalitat y del embajador español al inicio del acto, en previsión de que se produjera un segundo encontronazo diplomático.

En torno al acto ha estado viva la reivindicación de los presos políticos catalanes. La organización ha pedido a un grupo de catalanes que retirara una pancarta a favor de su puesta en libertad, indicando que no están permitidas las manifestaciones políticas en el festival.

En la inauguración ha actuado La Cobla Catalana dels Sons Essencials, de Marcel Casellas. Después Torra ha conversado con la responsable de la agencia de Educación y Cultura del Departamento de Estado norteamericano, Marie Royce.