Si hace un año el gobierno español impulsaba la Operación Diálogo y las conversaciones en el Congreso el Día de la Constitución estaban monopolizadas por el proceso soberanista y el referéndum, este año en la Moncloa respiraban aliviados al ver el camino hacia la independencia "kaputt", según lo calificaba una mano derecha de Mariano Rajoy entre pasillos. Por eso, la rueda posterior al Consejo de Ministros de este jueves estará marcada por la presentación de un Plan Anual Normativo, con leyes que Rajoy quiere impulsar en el 2018, en el intento de pasar página de la que hasta ahora solía ser la principal preocupación que ocupaba la actividad legislativa gubernamental.

Así lo exponían las fuentes del Ejecutivo consultadas durante la celebración del 39º aniversario de la Carta Magna. Los motivos serían la no oposición de los funcionarios al artículo 155, por un lado, y que las candidaturas independentistas —ERC y Junts per Catalunya— habrían abandonado la vía unilateral, pese a emplazar a una mayoría social el 21-D a reforzar el resultado del 1-O. En último término, estaría el contexto de los procesos judiciales de Carles Puigdemont —a pesar de la retirada de la euroorden de detención— y la situación de prisión de Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

Así las cosas, en la Moncloa albergan la esperanza de que el resultado electoral del 21-D no implique un bloqueo que fuerce nuevas elecciones en el Parlament. El hecho es que el 155 solo decaería automáticamente una vez se forme un nuevo Govern. Y sobre ello, las fuentes del ejecutivo exhiben agotamiento por la tarea que implica controlar dos administraciones. A ello se suma que, según algunas informaciones publicadas, en el intervalo que iría desde el 21-D hasta la investidura, la Moncloa no podría controlar la cámara catalana aunque tuviera una mayoría independentista.

Sin embargo, la suspensión de la intervención de la Generalitat presenta dudas sobre si también supone levantar el control a las cuentas catalanas, con disparidad de criterios. Por una parte, fuentes próximas a Hacienda consideran que sí, pero fuentes de vicepresidencia del gobierno español creen que el 155 y la intervención económica "no tienen nada que ver". Eso pasa porque, por una parte, la medida del ministro Cristóbal Montoro fue previa al artículo 155, pero, por otra, el FLA también sería otra forma de control del gasto, que impediría nuevas partidas para el proceso.

Ante ese escenario, en la Moncla se apresuran en reconducir la legislatura y ya buscan formas de visibilizar ante su electorado el menú de leyes que tienen previsto para 2018, después de que el proceso soberanista haya ocupado casi un año de los cuatro que dura la legislatura, y en medio de un estancamiento electoral del Partido Popular, según el CIS de octubre en España, y una caída del PP catalán. Por eso, este viernes comparecerá en rueda de prensa la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría para ofrecer el Plan Anual Normativo, frente a PSC y Ciutadans, en medio de su batalla en Catalunya.