El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha roto hoy en la asamblea de la patronal CEOE, después del apoyo que dio a los indultos en las jornadas del Cercle d'Economia, y de las presiones en sentido contrario que recibió. Garamendi ha recibido el apoyo mayoritario de la junta directiva de la patronal y no ha podido contener la emoción ni las lágrimas, mientras la asamblea de la CEOE le aplaudía de pie.

"Comentaré lo que he vivido en los últimos días, me parece una injusticia, lo digo de verdad. Creo que son claras las palabras que he dicho, cuando no se quiere interpretar no hay nada que hacer", ha expuesto Garamendi. "Siempre, y todos los que me conocéis lo sabéis, he hablado del Estado de Derecho, de la ley, de la monarquía parlamentaria, y nadie puede decir que la CEOE no lo diga", ha continuado.

El presidente de la CEOE ha denunciado una manipulación de sus declaraciones: "Se está utilizando, se ha tomado el rábano por las hojas y se está utilizando una parte de una entrevista de media hora, que además no es literal, y es igual lo que haya dicho durante días, y no vale absolutamente nada toda una vida. Después hablaremos claro de lo que siempre hemos dicho y lo que siempre hemos pensado", ha añadido desolado.

Garamendi ha recibido un apoyo "abrumador" de la patronal, según la institución. Ha habido una propuesta para votar la desvinculación de la CEOE, de las declaraciones del presidente sobre los indultos, pero no ha llegado a ser votada porque varias patronales se han mostrado en contra de ello.

El presidente de la CEOE declaró el 17 de junio en Barcelona, que "si eso (la concesión de los indultos) acaba en que las cosas se normalicen, bienvenido sea".

Mientras, el diario Süddeutsche de Munich, considerado el segundo diario alemán, ha puesto deberes a España, después de la salida de los presos políticos de los centros penitenciarios. El rotativo ha criticado el partidismo descarnado de la política española que a su entender está erosionando el Estado, al mezclarse con el procés independentista catalán.

"Las mentiras en torno al conflicto de Catalunya están corroyendo al Estado español. Que necesario que sería un poco de cuidado", ha indicado.

El Süddeutsche pone como ejemplo que todavía ahora no hay un número exacto de manifestantes, aceptado por todo el mundo, para la manifestación contra los indultos que se celebró en la plaza Colón de Madrid. "Eran 25.000 personas, dice el Gobierno de izquierdas. Eran 126.000, dice el gobierno municipal de derechas. Los dos se basan en cifras policiales, y los dos parecen tener una motivación política. Unos consideran el número demasiado bajo y otros, demasiado alto. Y lo que parecería una anécdota, es un ejemplo de la descomposición de las bases de la convivencia democrática" en España, apunta. "Los hechos ya no cuentan, y existe un terreno abonado para las mentiras", ha añadido.