Si el magistrado Pablo Llarena no se mueve de su posición y mantiene a Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en la prisión, los abogados llevarán su caso al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Seguirán la misma estrategia que Oriol Junqueras, que mañana pedirá su traslado a una prisión de Catalunya para poder asistir el próximo 17 de enero al pleno de investidura.

El conseller de Interior en funciones, Joaquim Forn, y Jordi Sànchez y Jordi Cuixart vuelven a declarar el jueves ante el magistrado instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Vuelven a pedir salir de la prisión y, aunque el abogado de Sànchez, Jordi Pina, dice que "la esperanza es la última cosa que se pierde", no tienen muchas buenas expectativas de quedar en libertad. Ningún recurso presentado hasta ahora les ha ido bien. Los Jordis lo han pedido ya hasta cuatro veces desde que el 16 de octubre ingresaron en la prisión de Soto del Real por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.

Tampoco fluye nada de lo que piden. Ningún trámite se ajusta a los plazos habituales. Todo se alarga. Hay un recurso de amparo pendiente de saber si se admite desde principios de noviembre, pero el Tribunal Constitucional no dice nada. El abogado de Sànchez ha presentado un escrito para que resuelvan el recurso y el jueves presentará otro recordando que su cliente tiene que estar el 17 de enero en Barcelona para la investidura y la toma de posesión como diputado del Parlament de Catalunya.

De hecho, Jordi Pina tiene tan asumido que el jueves el Supremo no ordenará levantar la prisión provisional, que ya prepara el mismo camino que Oriol Junqueras: traslado a Barcelona y presentación del caso al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo.

Está previsto que la semana que viene pida el traslado a una prisión catalana y los permisos para asistir a tantos plenos como haga falta. El trámite es el mismo para Joaquim Forn y el objetivo es que Jordi Cuixart también venga hacia Catalunya, aunque, en su caso, no se puede utilizar el argumento de los plenos del Parlament porque no se presentó en ninguna candidatura y, por lo tanto, no ha sido escogido diputado.

Una vez pedido el cambio de prisión, se tramitará el traslado del caso al Tribunal de Estrasbugo. Es un caso de "vulneración de derechos elementales", dice la defensa y, de hecho, con esta tesis se ha estado trabajando desde el primer día.

Recurso atascado

Los abogados de Forn, Sànchez y Cuixart presentaron un recurso de amparo poco después de que la Audiencia Nacional dictara la orden de prisión de los miembros del Govern de la Generalitat.

El Tribunal Constitucional, que es quien se tiene que pronunciar, ni tan sólo ha dicho si admite el recurso.

Lo que sí que ha hecho ha sido pedir a través del Tribunal Supremo, que es quien dirige el caso, una copia del audio de la vista donde comparecieron los Jordis en la Audiencia Nacional cuando presentaron el recurso el pasado 3 de noviembre, y una copia del recurso de súplica contra la resolución de la sala que deniega la presencia de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en la sesión que se hizo en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Y es que la Audiencia Nacional denegó que Sànchez y Cuixart pudieran estar presentes en la vista donde apelaron a su libertad el pasado 3 de noviembre. Una vista igual que la que hizo el Tribunal Supremo el jueves pasado con Oriol Junqueras, a quien sí permitió asistir.