Un calvario resuelto. La Fiscalía ha rebajado la petición inicial de 9 años de prisión a 3 años para un joven que participó en una de las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas, el 18 de octubre en Barcelona. Albert, que ahora tiene 22 años y que participó en la protesta sin tener ninguna adscripción política, ha aceptado esta condena, y su abogado ha pedido la suspensión y la no entrada en un centro penitenciario. Con este acuerdo, el tribunal de la sección 3.ª de la Audiencia de Barcelona ha dictado la sentencia in voce, este miércoles, y decidirá los requisitos que tiene que cumplir el joven para suspenderle la entrada en prisión.

En concreto, la Fiscalía acusaba al joven de participar en los desórdenes que se produjeron de madrugada en la calle València de Barcelona, después de una protesta ante la delegación del Gobierno contra la condena del Supremo a los líderes del procés. Se acusaba al joven de tirar objetos en el cordón policial y de hacer barricadas. Al ser detenido, llevaba una mochila con unos patines y unos mecheros. Con la conformidad, el joven ha tenido que aceptar este relato acusatorio. La Fiscalía le pedía un total de 9 años de prisión con la agravante de disfraz porque llevaba un casco.

Aplicación de dos atenuantes

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para el joven 5 años de prisión por el delito de desórdenes públicos, que ha rebajado hasta 1 año de prisión; y de los 4 años de prisión que le pedía por un delito de atentado contra la autoridad, los ha rebajado a 2 años. En la vista, la fiscal ha justificado la reducción de la petición de pena al aplicar dos atenuantes: dilaciones indebidas, ya que la causa entró en la Audiencia de Barcelona en 2021 y no se ha juzgado hasta dos años después; y la atenuante analógica de alteración psicológica, a partir de los informes médicos aportados por el abogado del joven, Guillem Alonso.

Con el acuerdo, el tribunal ha acordado la condena en la misma sesión del juicio. Y seguidamente, el abogado de Albert ha pedido la suspensión de la pena, tal como permite el Código Penal, cuando de forma separada cada delito no supera los 2 años de prisión y la persona no tiene antecedentes; además, del compromiso de no delinquir en los próximos 4 años. La fiscal ha estado de acuerdo ante la situación médica del joven.

El presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Rodríguez, de forma muy pedagógica, ha preguntado al joven si estaría dispuesto a un control médico, ya que le ha explicado que la suspensión de una condena implica que la persona se tiene que comprometer a ciertas condiciones. El joven le ha respondido que sí, que ya está en tratamiento médico, aunque ha mostrado su angustia porque el tribunal no le comunicase este miércoles la suspensión. Han sido 4 años de calvario, esperando el juicio y con una petición de prisión excesiva.

Las penas más altas, a juicio

Precisamente, la sección 6.ª de la Audiencia de Barcelona celebrará el jueves próximo un nuevo juicio contra manifestantes, en el que la Fiscalía ha presentado una nueva petición desorbitada de penas de prisión, como ha sido habitual en independentistas, activistas y personas que participaron en las manifestaciones por el procés de independencia de Catalunya.

En concreto, la Fiscalía pide 14 años de prisión a un vecino de Arenys de Mar por haber participado en las protestas de plaza Urquinaona, contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas, el 18 de octubre de 2019. Es la pena más alta solicitada hasta ahora, incluso supera la condena por sedición al vicepresidente Oriol Junqueras, condenado a 13 años de prisión. En el escrito acusatorio también está Francesc Colomines, a quien la fiscalía pide 7 años y 4 meses de prisión.