Sin cambios. El teniente fiscal Pedro Ariche ha pedido, este jueves, al tribunal de la sección 2.ª de la Audiencia de Barcelona que condene al exconseller de Interior Miquel Buch a 6 años de prisión y 27 de inhabilitación a cargo público al considerarlo autor de los delitos de malversación de fondos y de prevaricación por poner al sargento Lluís Escolà como escolta al president Puigdemont en el exilio, de forma osculta y contratándolo como asesor del conseller, de julio del 2018 a marzo del 2019. ¿"Cómo pueden dar protección a una persona huida"?, ha preguntado Ariche en su informe.

 

El fiscal también ha sido muy crítico con Escolà, a quien pide 4 años y medio de prisión por los mismos delitos: "Un funcionario como es un sargento de los Mossos tiene que ser ejemplar y no proteger a una persona en busca y captura". El fiscal ha preguntado si Escolà hubiera detenido Puigdemont si hubiera pisado el territorio español, donde el Tribunal Supremo lo acusa de promover el proceso de independencia de Catalunya.

Ariche ha exhibido su ironía y ha asegurado: ¡"No hay ninguna foto de Escolà y Buch juntos"!, haciendo referencia a que el trabajo que le hacía no era real, y poniendo en solfa las imágenes que Escolà subió a Twitter al lado del president Puigdemont. Buch y Escolà han negado todas las acusaciones.

"Soy independentista"

Miquel Buch ha hecho uso del derecho a la última palabra y ha sido muy claro: "Soy independentista desde los 14 años, y por eso soy leal a las administraciones y no he malversado ni un euro, y no he puesto en peligro ningún colaborador."

 

El exconseller de Interior ha asegurado que "admira" el cuerpo de los Mossos de Esquadra, pero al ver la investigación que se le ha hecho en este caso "con informes subjetivos, prejuicio y mala fe, es un insulto", a su persona y a la policía catalana, encargada de la investigación por orden judicial. Buch también ha alabado el trabajo hecho por el sargento Escolà y ha confesado: "Este caso me ha hecho sufrir mucho", y ha agradecido el apoyo de la familia.

Acusación que "ha mutado"

Antes, en el informe final, la abogada de Buch, Judit Gené, ha denunciado que en la investigación el instructor de los Mossos ya veía indicios delictivos, solo empezar la instrucción, sobre el exconseller. También ha asegurado que la Fiscalía “ha mutado” su acusación porque inicialmente acusaba el entonces conseller Buch de crear una nueva plaza de asesor para contratar al sargento Lluís Escolà, hecho descartado, puesto que se ha aclarado que el Departament de Interior tenía 9 plazas de asesor, y que Presidencia reclamó la última porque no se ocupaba. Gené ha insistido en que la contratación de Escolà “en un cargo político fue correcto”, según han insistido los testigos en el juicio. 

La penalista ha hecho referencia a la sentencia del Tribunal Supremo que condenó los líderes independentistas por sedición y malversación de fondo, y ha asegurado que en el caso de Buch no se cumplen los requisitos exigidos por el tribunal, redactada por el magistrado Manuel Marchena, porque "fue un único acto, la contratación de Escolà  y que tenía un presupuesto asignado".Y por eso ha pedido la absolución de Buch, al considerar que no es autor de un delito de malversación de fondos.

Con todo, ha solicitado a la sala que si no lo ven así, apliquen las atenuantes de dilaciones indebidas y que la cantidad cobrada es inferior a 50.000 euros, si se cuentan los días de vacaciones, que haría decaer la agravante.

"Es persecución política"

Por su parte, Isabel Elbal, abogada de Lluís Escolà, también ha criticado la investigación realizada por los Mossos de Esquadra a su compañero, el sargento Escolà, y ha asegurado que se produjo una revelación de secretos, al consultar sus datos. “Ha sido una persecución por tierra, mar y aire de Escolà por haber acompañado al president Puigdemont el 29 de octubre de 2017”, ha manifestado Elbal, sobre la marcha al exilio. Ha añadido que ha sido “una persecución política” porque el cargo de asesor de Escolà es político, como dijeron los testigos. “El juicio ha sido por acompañar al president Puigdemont, a pesar de que- lo haya negado el fiscal”, ha añadido.

La abogada ha negado que haya existido ninguna malversación y ha asegurado que la declaración del president Puigdemont en el juicio “fue pertinente” porque en el escrito de acusación se lo cita infinidad a veces. Elbal ha insistido que los viajes de Escolà a Bruselas eran a título personal, y que sus mensajes en Twitter, donde decía que acompañaba a Puigdemont, se enmarcan en "la libertad de expresión". Y ha pedido la absolución de Escolà.

El sargento Escolà, ahora con incapacitación laboral, no ha hecho uso del derecho a la última palabra y el juicio ha quedado visto por sentencia, este jueves al mediodía.