El diario británico Financial Times ha advertido en un reportaje sobre el giro a la ultraderecha de España, que PP, Cs y Vox están compitiendo para determinar quién es más machista contra los independentistas catalanes. "Cuarenta años después, el sistema bipartidista se ha fragmentado y el sistema autonómico tiene el riesgo de hundirse. El fallido referéndum sobre la secesión de Catalunya de 2017 -que fue ilegal según la Constitución de 1978, que declara indivisible a España- ha dejado a los catalanes divididos y ha dado alas al nacionalismo español. Tres partidos de la derecha [PP, Cs y Vox] están atrapados en una espiral de hipérboles para demostrar quién adopta la postura más machista contra los independentistas", señala.

Según el Financial Times, las elecciones generales del 28 de abril son en este escenario tan importantes como las primeras elecciones democráticas postfranquistas de 1977, "aunque serán más inciertas".

El diario apunta que, a diferencia de entonces, mientras el terrorismo vasco de ETA atacaba la transición, ahora los vascos parecen "bastante satisfechos" con el actual escenario, mientras que los catalanes "cuestionan el futuro del Estado español". Financial Times culpa de este cambio radical al Gobierno de Mariano Rajoy, por el fracaso de la reforma del Estatut.

Financial Times

"No hay duda del papel que tuvo el PP. Hizo campaña contra el Estatut reformado, que fue laminado por una decisión de 2010 del Tribunal Constitucional español, incluso después de que lo aprobaran los Parlamentos español y catalán y fue votado en referéndum. El PP se jugó la unidad de España que se había ganado con tanto esfuerzo, por el beneficio partidista, y el Gobierno hizo pasar el independentismo catalán de la marginalidad a ser la corriente dominante, y la política identitaria pasó a ser el sistema político español", ha señalado.

Según Financial Times, PP, Cs y Vox practican un "fundamentalismo constitucional de derechas" que se está imponiendo ante "el federalismo impreciso" de los socialistas, "que también incluye a centralistas extremistas".

El resumen del diario es que todo ello es una "guerra cultural" y no descarta que acaben decantando la balanza de las elecciones las mujeres.