El representante del PP, Alejandro Fernández, ha advertido al candidato de ERC a la presidencia, Pere Aragonès, que depende de la CUP y que ahora los cupaires "van a por él". "Los obligan a desobedecer y después ellos se van de rositas y se salvan, y ustedes se comen entera su agenda política y social", ha indicado. "Catalunya sigue 6 años después en manos de la CUP", ha añadido, recordando que los cupaires ya tumbaron en su día la investidura de Artur Mas.

Fernández ha reconocido que el PP ha obtenido unos pésimos resultados en las elecciones del 14-F, que le comportaron sólo 3 diputados. "Somos la última fuerza en representación parlamentaria, no hemos tenido un apoyo suficientemente claro en las urnas", ha admitido. Y también ha considerado malos los resultados de los comicios en general, porque se ha mantenido una mayoría independentista. "No ha podido haber cambio, seguimos igual de mal", ha apuntado.

Según el dirigente del PP, los independentistas ganaron los comicios, pero "saben que ni la independencia ni la autodeterminación ni la amnistía tienen ningún recorrido". Y ha afirmado que el preacuerdo entre ERC y la CUP supone un "efecto llamada a la delincuencia", ya que considera que desautoriza y humilla a los Mossos d'Esquadra y da apoyo a la impunidad a los violentos, en sus palabras. La política que sale del preacuerdo es de extrema izquierda, ha añadido.

Fernández ha empezado su intervención cargando contra la presidenta del Parlament, Laura Borràs. "Hemos conocido que es flamante funcionaria del estado español". "Se tiene que ser muy crac para decir que el Estado es fascista y convertirse en funcionaria de este. Eso sí que es una jugada maestra", ha soltado. En realidad, Borràs es profesora titular de la Universitat de Barcelona.

En el turno de réplica, Aragonès ha recordado que los independentistas han llegado en los comicios al 52% de los votos por primera vez, y ha reivindicado la gestión del Govern, tanto en el aspecto económico como en el de la pandemia de la Covid. "Las urnas nos han situado en la medida de la responsabilidad que quieren los ciudadanos que ejerzamos", ha apuntado, y se ha mostrado convencido de que será elegido president.

En una intervención antes, el líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha protagonizado un discurso bastante alocado en el Parlament y ha acabado tratando a Catalunya de "autonomía fallida".

El líder españolista ha menospreciado la mayoría de votos independentistas, tratándolos de antidemocráticos. "El alucinante acuerdo que le permite presentarse a la investidura sólo pasa en Catalunya", ha dicho acusando a los partidos independentistas de "rechazar la democracia liberal". "La democracia está en peligro por el aumento de las fuerzas antiliberales", ha reflexionado después de afirmar que el sistema actual es el que "mayores cuotas de riqueza nos ha dado".