El diario Frankfurter Allgemeine, considerado el principal rotativo alemán, ha manifestado que las elecciones catalanas del 14-F han llevado a España la factura de un verdadero "terremoto político", especialmente en el espacio del PP y Ciudadanos. "Las elecciones catalanas han provocado un grave terremoto político en Madrid, y ahora el partido populista de derechas Vox es difícil de parar", apunta.

Según el diario, que se pregunta si el PP está siendo superado por los "populistas de derechas", la formación de Pablo Casado no tiene otro remedio que evolucionar hacia una posición más centrada como la que sería la CDU de Angela Merkel.

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"¿Los populistas de derechas superarán a los conservadores en España?", se pregunta el Frankfurter

Explica que la primera reacción de Casado ha sido abandonar la sede histórica del parido. "El PP español celebra sus triunfos electorales desde hace décadas, en el balcón del número 13 de la calle Génova de Madrid. En el 2011, la última vez que los conservadores obtuvieron la mayoría absoluta así lo hicieron. Pero ahora el PP quiere deshacerse cuanto antes de su sede en el centro de Madrid. El edificio de siete plantas, no muy lejos de la plaza Colón, no ha dado suerte al partido conservador: se ha convertido en un símbolo de su pasado corrupto", ha indicado.

Según el diario, Ciudadanos también ha salido mal parado de las elecciones catalanas. Y la presidenta del partido, Inés Arrimadas, ahora lucha por la supervivencia política.

Aparte de la crisis generalizada en la derecha española, también están apareciendo graves enfrentamientos en el Gobierno, entre el PSOE y Podemos, después de que el vicepresidente Pablo Iglesias dio la razón a los independentistas y cuestionó la democracia española mientras al mismo tiempo reconoció a los presos políticos y exiliados.

Esta semana, el detonante han sido las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, que empezaron en Catalunya y el País Valencià, pero se han extendido por todo el Estado, hasta la misma capital española. Mientras los de Pablo Iglesias se han puesto del lado de los manifestantes, ante la injusta detención, los de Pedro Sánchez han cerrado filas con las fuerzas de seguridad y contra los disturbios vividos durante las dos últimas noches. Las discrepancias han ido acompañadas de un intercambio de reproches, ya habitual entre las dos formaciones.

Todo reventó ayer por la noche, en plenas protestas en Madrid y Barcelona, con un tuit del portavoz parlamentario Pablo Echenique: "Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol". Y ponía el foco en la violencia policial: "La violenta mutilación del ojo de una manifestante tiene que ser investigada y se tienen que depurar responsabilidades con contundencia".

La respuesta la ha tenido esta mañana, muy temprano, de la vicepresidenta Carmen Calvo. En una entrevista en la SER, la dirigente socialista ha avisado de que "ningún derecho se puede defender con violencia".