El periodista Pedro Águeda ha situado este martes al exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino como "el artífice" de la Operación Catalunya, la supuesta trama llevada a cabo por el Estado para frenar el procés.

Águeda considera que la Operación Catalunya empezó el año 2012, cuando el PP llegó al poder. De esta manera, el periodista ha discrepado de otros comparecientes en la comisión, que habían marcado en el calendario la comida de La Camarga entre la entonces presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, el año 2010, como el pistoletazo de salida en esta operación.

En el marco de esta operación, el periodista ha situado a Eugenio Pino como "el artífice" de la Operación Catalunya, en tanto que creador de la Dirección Adjunta Operativa que perseguía a enemigos políticos del Estado. "Primero persiguió a políticos independentistas, después a Podemos y en concreto a Pablo Iglesias, y también al gobierno precedente del PSOE", ha afirmado Águeda.

En esta estructura también tuvieron un papel muy importante el comisario José Villarejo y el exjefe de Asuntos Internos de la Policía Marcelino Martín-Blas. Según el periodista, Pino, Villarejo y Martín-Blas formaban parte de la cúpula de la Operación Catalunya y fue, de hecho, una disputa entre los dos últimos uno de los detonantes de que saliera a la luz esta trama.

Según ha explicado Águeda, la buena relación entre Villarejo y Martín-Blas empieza a hacer aguas cuando el entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía investiga la presunta participación de un hijo y un amigo de Villarejo en un caso. A partir de este momento se vuelven "enemigos irreconciliables" y Villarejo jura vengarse.

Es en este momento en que reconoce que viajaba a menudo a Catalunya, junto con Martín-Blas, y empieza a sembrar las dudas sobre los motivos de las investigaciones que llevaban a cabo.

Así las cosas, el periodista ha asegurado que el Estado hacía uso de su poder para influir en la Policía. Para ejemplarizarlo, ha apelado a la cesión del Comisario General de la Policía Judicial, José García Losada, porque "no controlaba los informes de los policías que investigaban el PP en el caso Gürtel".

Según ha apuntado también el periodista, el Gobierno también hacía valer su influencia en los medios de comunicación, concretamente Águeda ha apuntado directamente al diario El Mundo, El Confidencial y Ok Diario. Según ha asegurado, estos medios simplemente difundieron las informaciones, sin contrastarlas, atraídos por el "cóctel periodístico" que suponía la combinación del proceso independentista y la corrupción política.

El papel de Mariano Rajoy

La implicación o no del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, o la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sigue siendo una incógnita. Ninguno de los comparecientes en la comisión de la Operación Catalunya los ha apuntado directamente, como tampoco lo ha hecho Águeda.

Ahora bien, el periodista ha asegurado que "sería de extrañar" que el CNI no conociera las acciones que estaba llevando a cabo la policía política y ha recordado que esta institución, muy bien valorada a nivel exterior, depende de Santamaría.

Preguntado sobre la continuidad de la Operación Catalunya, el periodista ha asegurado que ha habido un cambio de protagonistas y que la tendencia de la cúpula ha tenido que cambiar a la fuerza, ya que "ha quedado en evidencia todo lo que se había hecho".