El Congreso español entró en noviembre como miembro del EPTA (Red de Evaluación Tecnológica Parlamentaria Europea) y se encontró con que el Parlamento catalán ya formaba parte del organismo desde 2009. Actualmente, tanto España como Catalunya forman parte de este organismo asesor en pie de igualdad y como miembros de pleno derecho, al lado de Francia, Alemania, Países Bajos, Austria, Finlandia, Grecia, Luxemburgo, Noruega, Suecia, Suiza y el Reino Unido, además del Parlamento Europeo. Catalunya es el único representante de este organismo como miembro de pleno derecho que no es un Estado independiente, aparte del legislativo europeo.

El EPTA es a estas alturas el único organismo institucional donde Catalunya y España ya aparecen como países diferentes. En concreto, por parte de España aparece la denominada Oficina C del Congreso, y por Catalunya el Consell Assessor del Parlament sobre Ciència i Tecnologia (CAPCIT). Mientras que el CAPCIT catalán funciona desde 2008, la Oficina C española se creó en noviembre. Según informa Nueva Tribuna, Catalunya tendrá la presidencia del EPTA durante el 2023, y el CAPCIT tendrá que reunir a las diversas delegaciones, entre ellas la del Congreso español. Ya tuvo la presidencia en el 2012, pero entonces España no formaba parte del organismo porque no había puesto en marcha su Oficina C.

La presencia catalana ha empezado a provocar desazón en Madrid. "Ahora se dará la paradoja de que una región se equipara a la nación que la incluye, una cosa insólita. Y todo ello con el visto bueno de los integrantes de la red, incluido el Parlamento Europeo", señala Nueva Tribuna. Entre los miembros no de pleno derecho sino asociados, está Valonia, pero en cambio no está Bélgica, y también forma parte de estos el Consejo de Europa.

Asamblea Parlamentaria de la Francofonía

Además de participar en el EPTA, Catalunya también forma parte de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía, como miembro asociado. El Parlament acogió en octubre del año pasado la trigésimacuarta reunión de la asamblea europea de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía, que reunió a un centenar de representantes de una veintena de cámaras legislativas, que debatieron sobre los parlamentos y los derechos humanos. Participaron representantes de los parlamentos estatales de Francia, Andorra, Suiza, Armenia, Albania, Bosnia-Herzegovina, Georgia, Grecia, Luxemburgo, Mónaco, Montenegro y Polonia, además de la Isla de Jersey; de las cámaras de los lados suizos de Vaud, Valais y Jura, de Valonia (Bélgica) y del Valle de Aosta (Italia), y de las secciones de América y  África del APF. Kosovo había confirmado que asistiría, pero sus delegados no pudieron participar por problemas en la solicitud de visados de entrada al Estado español.

En el caso de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía, España no forma parte de ella, y por lo tanto no coincide con Catalunya.