Varias entidades memorialistas han pedido formalmente al Gobierno que incorpore la Jefatura Superior de Policía de la Via Laietana de Barcelona en el inventario de espacios de memoria democrática, siguiendo así las directrices de la nueva ley de memoria democrática. Así, han reclamado que el edificio deje de acoger a la Policía Nacional y se destine exclusivamente a recuperar y explicar la memoria democrática. Y es que este fue un espacio de represión y tortura de la disidencia antifranquista. Con el fin de reforzar la petición, las organizaciones han aportado varios informes y estudios históricos y patrimoniales.

El Ateneo Memoria Popular y las entidades memoriales que han participado en la solicitud formal, como la Fundació Cipriano García-CCOO de Catalunya, la Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme, el Amical de Mauthausen y otros campos, el Amical de les Brigades Internacionals, Eurom e Irídia, han entregado la petición este miércoles al registro electrónico de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, del Ministerio de Presidencia, y este jueves lo han hecho presencialmente a la Delegación del Gobierno en Catalunya. La presidenta del Ateneu, Angelina Puig, ha indicado que el Gobierno podría declarar la Jefatura como espacio de memoria directamente y de oficio, pero como todavía no lo ha hecho, ahora lo piden entidades memorialistas.

Concretamente, el edificio que alberga la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Catalunya, situado en el número 43 de la Via Laietana, fue construido en 1929 y ocupa 4.578 metros cuadrados repartidos en planta baja más cinco pisos y sótanos. Durante el franquismo fue la sede de la temida Brigada Política-Social de la policía, que realizó miles de torturas, palizas, vulneraciones de derechos fundamentales, amenazas y vejaciones a detenidos antifranquistas y otras personas. Es por eso que, desde hace décadas, las entidades memorialistas reclaman que la Policía Nacional se traslade a otra sede y que el espacio se destine a la recuperación y explicación de la memoria democrática.

Convertir la Prefectura en un espacio de memoria

En la presentación de la petición, las asociaciones han adjuntado varios estudios históricos, patrimoniales y arquitectónicos para demostrar que el edificio cumple todas las condiciones para convertirse en un centro de memoria democrática, según la ley de memoria democrática aprobada recientemente. Así pues, esperan que en unos meses el Gobierno responda y posteriormente, si les dan la razón, la Policía Nacional abandone el edificio y se puedan concretar los futuros usos de la actual comisaría. De hecho, el Ajuntament de Barcelona, que ha ayudado a las entidades, ya tiene algunos informes con propuestas.

El Ajuntament de Barcelona ha colaborado con las entidades para reforzar la petición

A su vez, el concejal de Ciutat Vella y de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, ha subrayado la colaboración entre el consistorio y las entidades, destacando que el Ayuntamiento ya hace tres años que trabaja con informes para reforzar la petición de las entidades y establecer los futuros usos del espacio. "Tenemos acuerdo y consenso ciudadano que la Jefatura tiene que dejar de ser lo que es hoy; no tiene ningún sentido a estas alturas que este lugar siga siendo una comisaría de policía, cuando fue el epicentro de la represión franquista en la ciudad", ha afirmado. Rabassa también ha recordado que el plenario municipal ha votado que el espacio deje de ser policial y asegura que cumple todos los requisitos de la ley para ser un espacio de memoria democrática. "Uno de los objetivos del gobierno municipal es hacerlo realidad el más bien posible", ha señalado. Y ha añadido que ahora "solo falta que el Gobierno haga lo que es imprescindible, lo que dice la ley y es de sentido común."