El espionaje sigue siendo el único tema sobre la mesa de la actualidad política. Así lo ha demostrado la rueda de prensa del PSC de este viernes, que se ha centrado exclusivamente en el CatalanGate y en los efectos que está teniendo sobre la política catalana y española. Y es que los al menos 65 casos de espionaje que afectan políticos vinculados con el movimiento independentista no han dejado igual al govern de la Generalitat. El presidente Pere Aragonès dio por "dañada" la confianza con el presidente español, Pedro Sánchez, pero no optó por pedir su dimisión. Además, se apresuró a animar a su homólogo a reconstruir la buena sintonía entre las dos administraciones, una apelación alejada de la crispación y la tensión y que ahora ha sido celebrada por el PSC.

"Aragonès no me ha parecido que haya sido tan tajante, le genera duda la situación y es normal, pero no ha roto con el Gobierno de España", ha agradecido hoy a la portavoz de los socialistas en el Parlament, Alícia Romero. "Eso es lo importante, no romper puentes", ha añadido. Así, ha reconocido que es necesario que el ejecutivo central dé explicaciones, si bien ha confiado en que el presidente catalán no será capaz de dinamitar las relaciones con el Estado como respuesta al CatalanGate. "Confío en Aragonès, es mi presidente, y confío en su inteligencia para ser crítico pero no romper puentes".

 

Esta es, de hecho, una expresión que ha repetido en varias ocasiones, con el fin de remarcar la voluntad de los socialistas de mantener el contacto entre los dos ejecutivos, y ha señalado que Pedro Sánchez siempre está abierto a conversar con Aragonès. De esta manera, a la petición de diálogo del presidente catalán al español, cree que Sánchez podría responder positivamente. "Siempre que hay una petición, el presidente Pedro Sánchez está abierto al diálogo. Hay tantas muestras de eso que no las podríamos listar", ha afirmado, aunque la mesa de diálogo no se reúne desde septiembre y está siendo continuamente retrasada.

Declaración del Parlament

Por otra parte, el espionaje contra líderes independentistas también ha impactado en el Parlament, donde como mínimo 25 personas que han sido diputadas o lo son en la actualidad son víctimas del CatalanGate. Es por este motivo que el miércoles la Mesa del Parlamento acordó por unanimidad ―inclòs el PSC― encargar a los servicios jurídicos de la cámara que analicen cuál es la mejor manera de acompañar a los afectados. Después por la tarde, la presidenta Laura Borràs convocó una Junta de Portavoces telemática para elaborar una declaración, que han acabado acordando este jueves por la mañana ERC, Junts, CUP y Comuns, y que el PSC no ha avalado.

Según ha podido saber ElNacional.cat, los socialistas no se han añadido a la declaración después de haber presentado varias enmiendas que los partidos independentistas no han aceptado. ¿Qué enmiendas proponía el PSC que no se han aceptado? En la parte inicial del texto, los socialistas exigían sacar del título de la declaración el concepto 'CatalanGate', y también eliminar una parte del texto que pone el acento en la represión contra el independentismo, que dice así: "Es evidente que, en este caso, el uso de este software continúa enmarcado en la causa general contra el independentismo, iniciada en el 2017 para contrarrestar un movimiento pacífico, cívico y democrático". Alícia Romero ha lamentado que los partidos soberanistas no hayan querido ceder en este punto, y ha afirmado que no lo han hecho "porque servía más para su relato que el PSC no se sumara a la declaración".