El Partido Popular ha avalado la candidatura de Alberto Núñez Feijóo para la presidencia del partido. Un total de 36.781 afiliados han apoyado al presidente de la Xunta como candidato a presidir el PP, estos números representan el 99,63% de los votos. Hoy se ha celebrado la Asamblea de Votación por la elección de los compromisarios y del presidente de los populares. 36.974 militantes han participado en todo el territorio nacional, en una jornada con una participación que ha llegado el 88,05%. De esta forma se convierte en el candidato más votado de la historia del PP a liderar nacionalmente la formación españolista. Feijóo no ha acudido a votar, una decisión de última hora, con la intención de que la voz cantante de la jornada la llevaran los militantes populares.

Una vez obtenido el amplio apoyo de los afiliados que han votado, el presidente de la Xunta de Galicia tendrá que esperar el congreso de Sevilla, los días 1 y 2 de abril, para poder erigirse en nuevo presidente nacional del PP. Lo hará con los avales de los compromisarios que asistirán al congreso y que los militantes también han escogido hoy en listas abiertas. Entre los dirigentes que han votado hoy ha estado Pablo Casado, que no se ha pronunciado desde su marcha por el escándalo contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso. La presidenta madrileña también ha asistido a las urnas en la sede del PP de Chamberí y ha votado por Feijóo a quien elogió por haber dado el paso al frente.

Feijóo en Catalunya

La guerra interna entre el presidente del partido, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dejó la formación española duramente tocada y sumida en una crisis de una magnitud que hacía tiempo que no se veía. Pero Alberto Núñez Feijóo ha llegado para solucionarlo todo. El presidente gallego llega al Congreso Nacional de los populares, que se celebrará en Sevilla el 1 y 2 de abril, refoçat por la militancia, que ha dado un golpe unánime. Antes, sin embargo, realizará una gira por todo el país con el objetivo de reforzar su proyecto. Uno de los escenarios escogidos fue Barcelona.

El próximo presidente del Partido Popular ha tardado en referirse a Catalunya, pero lo ha hecho dejando clara la postura de la formación que quiere liderar: "Quiero visitar un día a la Generalitat y que diga que en Catalunya se puede ser catalán y español". En esta línea, ha reivindicado la importancia de los populares en Catalunya para hacer posible esta realidad. "Quiero un PP grande para servir a una Catalunya grande, que se reivindique como una opción ante el independentismo y el populismo. Que sea un punto de encuentro de toda la sociedad catalana que piensa libremente, habla libremente y quiere vivir libremente".

"Quiero un PP que convenza a la gente de que amar España y Catalunya no es una contradicción. De hecho, son la cara 'a' y 'b' de la misma moneda. Se puede y se tiene que amar a tu padre y tu madre", ha afirmado, rechazando todo tipo de distinciones y divisiones. Todavía en referencia a Catalunya, ha lamentado que el territorio esté marcado por una manera de hacer "cerrada en sí misma" y que vive "de espalda en España y Europa", pero ha avisado de que el independentismo no es eterno: "Los últimos años sólo son milésima parte en una gran historia. Lo cambiaremos con nuestro proyecto". También ha tenido un momento para referirse a la inmersión lingüística, ahora en peligro por la sentencia del 25% de castellano impuesta por el TSJC. "Cómo le podemos decir a un joven que sólo puede hablar una lengua"?. Y ha aprovechado para reivindicar el modelo educativo gallego, donde las clases se dan un 50% en castellano y un 50% en gallego.