La visita a Barcelona del embajador de Alemania, Peter Temple, la primera después del referéndum del Brexit, ha marcado un tono diferente de los anteriores encuentros que ha mantenido el Govern con representantes diplomáticos, según aseguran fuentes del ejecutivo.

Como es habitual en estos contactos, el embajador ha celebrado hoy reuniones con el president, Carles Puigdemont, y con el conseller de Exteriores, Raül Romeva, y ayer el embajador y el cónsul, Rainer Eberle, acudieron al Departament d'Economia donde mantuvieron una entrevista con el vicepresident, Oriol Junqueras.

Durante la cita en la Conselleria d'Economia, Junqueras quiso trasladar un mensaje de tranquilidad al embajador, en el sentido que el procés independentista que se está impulsando en Catalunya será "multilateral", así como la decidida voluntad de mantener Catalunya dentro del Euro. Pero también se habló del Brexit.

El encuentro tuvo un potente trasfondo económico. Y es aquí, donde desde el Govern se ha detectado un cambio en las conversaciones que se habían mantenido hasta ahora.

El vicepresident, que acudió acompañado de la directora general de Anàlisi Econòmica, Natàlia Mas, que ha trabajado durante 10 años en el BCE en Frankfurt, expuso la situación de la economía catalana y se analizaron las relaciones entre los dos territorios. Alemania es el segundo país que recibe más exportaciones de Catalunya, 12% del total, principalmente en automoción. Eso representa el 28% del total de exportaciones de España a Alemania.

En el otro plato de la balanza, Alemania es el principal país de origen de las importaciones catalanas, 18% del total, que equivalen al 39% de las importaciones españolas. Mientras que las inversiones directas alemanas en Catalunya fueron de 513 millones de euros en el 2015.

Con estas cifras en la mano se constató que no hay fuga de empresas a raíz del proceso independentista ni se ha visto afectada la buena evolución de la economía catalana.

Pero no sólo eso, los interlocutores alemanes mostraron interés por cuestiones muy concretas como la formación dual o la expansión 4.0 a partir de las start up tecnológicas.

El contenido de la entrevista y el interés por conocer los planes económicos del Govern sorprendió a los interlocutores del ejecutivo. En lugar de las habituales preguntas sobre la voluntad auténtica de impulsar los planes independentistas, aseguran que se encontraron con cuestiones que iban más allá para entrar en la forma como todo este proceso se tendría que sustentar.

Un cambio sustancial, aseguran, quizás asumible en el nuevo esquema que ha impuesto el Brexit.