El diario àustriac Die Presse ha recordado el pasado común de Catalunya y Austria a principios del siglo XVIII, especialmente, el conde Ramón Federic de Vilana Perles, que fue la mano derecha del emperador Carlos VI de Austria. En el otro bando, Castilla estaba del lado de Felipe V de Borbón, mientras los catalanes eran austriacistas. El rotativo habla de la famosa escuela Española de Equitación, en la denominada Schwarzspanierstraße, pero lo que destaca es el escudo de armas de su emblema, que es precisamente de un conde catalán y se pregunta por qué este símbolo se encuentra en la iglesia de Biedermannsdorf, en el sur de Viena. Y todavía más el motivo por el que existe un Café, que se denomina Perlas en honor al aristócrata.

Participación en la guerra de Sucesión

Dando un repaso de su papel por la guerra de Sucesión, se explica que con el advenimiento del cambio dinástico y la entronización de Felipe de Anjou como nuevo monarca español, Ramon Frederic de Vilana fue uno de los participantes de la conferencia de los Tres Comunes que rechazó la petición del rey Felipe V de España modificar las copias del testamento de Carlos II. Acusado de austriacista, fue encarcelado por el virrey Velasco el 20 junio de 1704 junto con el historiador y hombre de negocios Narcís Feliu de la Penya. Iniciada la Guerra de Sucesión Española, serían liberados en 1705, después del alineamiento de Barcelona con las fuerzas austriacistas, aquel mismo año el archiduque Carlos de Austria lo nombró Protonotario de la Corona de Aragón.

El 19 de marzo de 1713 Ramon Frederic de Vilana se marchó a Viena. El conde tuvo una participación decisiva en el famoso Tratado de Rastatt, aunque no sirvió para resolver satisfactoriamente las aspiraciones catalanas de mantener el ordenamiento constitucional. Participó finalmente en el Tratado de Baden y, años después, en las negociaciones de paz en París y en el Tratado de Viena, por el que se acordó, a costa de renunciar al trono español y de no restituir las Constituciones Catalanas, una amnistía general y autorización para que los exiliados austriacistas pudieran retornar a Catalunya y recuperar propiedades y bienes. En 1723 su hermano, Paz Vilana-Perlas, se instala en Nápoles y confía a Ramon de Vilana Perles la colonia de exiliados austriacistas españoles denominada Nueva Barcelona. Finalmente, el conde murió el año 1741 en Viena, presuntamente, a causa de una tuberculosis.

El año 2021, la población de Biedermannsdorf, situada en el área urbana de Viena, inauguró un pequeño museo dedicado a Ramon Frederic de Vilana-Perles i Camarasa, ya que es considerado como el catalán con más poder de la historia.