El diario Handelsblatt, uno de los referentes en información económica de la prensa alemana, ha situado España como uno de los 10 Estados más pobres de la UE. Concretamente, España ocupa la décima posición de Estados que están por debajo de la media europea en el producto interior bruto (PIB), y lo acompañan Bulgaria, Grecia, Eslovaquia, Croacia, Letonia, Rumania, Portugal, Hungría y finalmente Polonia.

"España se encuentra entre los 17 de los 27 miembros de la UE que tienen un PIB inferior a la media comunitaria. Con un PIB per cápita de 84 estándares de poder adquisitivo (PPS, una moneda ficticia para compensar las diferencias de precio), el Reino de España, que tiene 505.944 quilómetros cuadrados, ocupa el décimo lugar entre los países más pobres de la Unión Europea. Al ser el segundo destino de viajes más popular del mundo, la economía española cayó un 10,8% durante la pandemia, más que cualquier otra economía. Las reservas para el verano del 2022 son superiores a las del año récord del 2019. Sin embargo, ni siquiera eso será suficiente para volver a la producción económica de antes de la pandemia", señala el diario. La economía poco diversificada de España le hace una jugarreta.

Para compararlo, Polonia tiene un PIB per cápita ligeramente inferior, y por eso se sitúa como noveno país pobre de la UE. Polonia tiene un PIB de 77 PPS, y está inmersa en una disputa con la Comisión Europea por la aplicación del derecho comunitario en el país. El Estado peor situado, Bulgaria, tiene un PIB per cápita de 55 estándares, y pugna para que no entren en la UE países vecinos como Albania y Macedonia del Norte.

Todo eso sucede cuando la gestión de los efectos que está teniendo la guerra de Ucrania en el continente europeo ha puesto varios presidentes y primeros ministros en el punto de mira. De hecho, en algunos de estos países se ha podido constatar el desencanto y el enfado de la ciudadanía con numerosas decisiones que se han adoptado. Y precisamente, uno de los que sale más perjudicado a escala europea es Pedro Sánchez, según una encuesta de Euroskopia, un consorcio formado por ocho empresas demoscópicas de varios países europeos y que publica el diario El Mundo. El estudio, hecho en Italia, Francia, Grecia, Alemania, Polonia, Países Bajos, España, Portugal y Austria, indica que, entre los primeros ministros y líderes de Europa, Sánchez es quien recibe una peor valoración ciudadana y lo suspenden con un 4,5.

Otro español que figura a la lista de líderes que tenían que recibir una valoración por parte de los encuestados es Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. El exministro socialista también suspende (4,7). Volviendo al presidente del Gobierno, destaca que recibe un duro correctivo de valoración por parte de los españoles (4,2), pero todavía es peor visto en Austria (3,9). Los únicos países que aprueban la gestión de Pedro Sánchez son Francia (5), Portugal y los Países Bajos, donde la media se sitúa en el 5,5. Paradójicamente, Borrell aprueba en el Estado español (5,2), mientras que también lo hace entre los ciudadanos portugueses (5,4), holandeses (5,3) y polacos (5,1).