La policía española ha parado el autocar de apoyo a los tres detenidos por haber quemado fotografías del Rey en la Diada –y no comparecer a declarar ante la Audiencia Nacional el pasado 7 de diciembre– en una gasolinera de Alcalá de Henares para que identificaran a quien iba dentro y previsiblemente localizaran a los dos otros acusados de la quema que iban a ser detenidos, según informa la organización de la izquierda independentista Alerta Solidària.

El autocar viaja a Madrid para apoyar a los otros compañeros que declaran hoy a las 9 horas ante el juez de la Audiencia Fernando Andreu acusados de un delito de injurias. A la misma hora hay convocada una concentración para mostrarles su apoyo, liderada por Anna Gabriel y Albert Botran.

Nora Miralles y Roger Santacana, los otros dos miembros investigados por esta cuestión y que también tenían que detener ayer los Mossos, han esperado sentados al final del autocar hasta más de una hora más tarde de que el autobús fuera parado.

Finalmente, les han hecho bajar.

La policía se ha quedado con Santacana, mientras que ha dejado volver a subir al autocar a Miralles.

Mientras detenían a Santacana, los miembros de la CUP le animaban con gritos de "solidaridad".

Minutos más tarde, han hecho bajar a Miralles del autobús. Según Alerta Solidària, la policía "dice que no dejarán ir el autocar hasta que se lleven a Roger".

Según Arran, les han llevado a comisaria.

La Audiencia ya ha dicho que los dos detenidos también pasarán hoy a disposición judicial. Los otros tres acusados no declararán hasta que los dos activistas detenidos no lleguen a Madrid.

Roger Sánchez, miembro de Alerta Solidària, ha explicado a RAC1: "Nos han perseguido en la autopista policías de paisano, nos han obligado detenernos en una gasolinera de Alcalá de Henares y nos han hecho bajar uno por uno". Y ha añadido: "Una vez la gente está abajo, los hacen esperarse detrás del autobús, pero no los están deteniendo".

El registro a los ocupantes del autobús se está haciendo lentamente y, una hora después de que lo hayan parado, todavía quedan 17 personas para ser identificadas de las 28 que están viajando.

Mientras tanto, la policía española ha requisado estelades, pancartas y camisetas y después lo han devuelto todo a sus propietarios.

Ahora bien. Eso no les extraña porque, según Sánchez, este hecho "es una dinámica habitual, parar buses solidarios, ya contábamos con ello, siempre pasa, ya sea en territorio del Principat o la policía española en el Estado".