La policía francesa ha llegado reforzada esta mañana al puente del Pertús, al kilómetro 0, y ha empezado a desalojar a las personas que están sentadas delante del cordón policial, convocadas por Tsunami Democràtic.

Ha habido un aviso por megafonía, medio en francés y medio en castellano, y han empezado a sacar a las personas que están sentadas a primera línea policial. La Gendarmería ha arrancado a los manifestantes que estaban sentados en el suelo uno a uno al grito de "somos gente de paz", después de una noche de guardia con la frontera cortada, pero de manera pacífica.

En la otro lado del quilómetro cero los Mossos han esperado para actuar si la policía francesa lo requería, ya que el corte se localizaba en terreno francés y ni la policía catalana ni la española tienen competencias.

En medio de este kilómetro de corte, se han instalado varias barricadas hechas con materiales de la obra de la autopista.

Delante de este escenario, la policía francesa ha cargado para dispersar a los manifestantes que había en la Catalunya del Norte y llevarlos hacia el punto fronterizo. Se ha abierto paso tirante gas lacrimógeno y ha avanzado por el puente, retirando los manifestantes y también las barricadas que hay en medio.

La policía encapsula a los manifestantes

Los manifestantes han empezado a abandonar la AP-7 obligados por las autoridades policiales, que los han encapsulado en territorio francés, cerca del escenario. Los han enviado hacia el pueblo del Pertús, a pesar de que algunos de los concentrados, que son más de un millar, se han ido por caminos secundarios montaña arriba.

La grúa se lleva vehículos

Las grúas ya trabajan para retirar los vehículos que bloquean la frontera. Los Mossos d'Esquadra habían dado una hora a los concentrados para que los apartaran voluntariamente y una veintena de personas ha decidido hacerlo.

El objetivo es liberar los camiones y dejar la autopista abierta, el A-9, para que se pueda entrar en Catalunya. Pero el desalojo puede durar horas.