El alcalde de Amberes, Bart De Weber, ha denunciado lo que en Flandes se conoce como la "furia española", que acabó con el asesinato de miles de ciudadanos de esta localidad hace 455 años. "Hace 455 años, la Furia Española no atacó. Miles de ciudadanos de Amberes fueron brutalmente asesinatos. Nuestra edad de oro se acabó. Poemas como el de Pieter Sterlinck denuncian la tiranía y lamentan la terrible injusticia. Unas palabras que todavía hoy día son inquietantes", ha denunciado el alcalde, que ha añadido una pintura anónima sobre la masacre.

De Baert

El saqueo de Amberes fue protagonizado por los Tercios de Flandes, después de que las fuerzas rebeldes formadas por gente de Amberes, alemanes y valones intentaron capturar el castillo de la ciudad regido por Sancho Dávila. Soldados españoles corrieron desde otras localidades para defender el castillo y saquearon Amberes durante tres días, mientras prendían fuego a las casas. Se calcula que hubo entre 6.000 y 7.000 muertos.

Durante el reinado de Carlos de Habsburgo (1516-1556), a quién la historiografía española llama curiosamente I de España y V de Alemania —cuándo ni España ni Alemania existían como estados—, se fabricaron las dos principales causas que harían estallar el conflicto. Por una parte, la difusión y la profesión del calvinismo (una rama del protestantismo) tanto entre las élites como entre las clases populares de los Países Bajos, y por otra, la violenta represión que ordenó ejercer Felipe II (hijo y heredero de Carlos) a través de la Inquisición y de los Tribunales de Tumultos.

Los Tribunales de Tumultos

 

Durante los nueve años que separan la creación del Tribunal de Tumultos (1567) de la masacre de Amberes (1576), el aparato represor hispánico escribió una de las páginas más negras de la historia de Flandes. Procesó a 8.957 personas acusadas de promover la revuelta contra la monarquía hispánica y contra la unidad católica. 1.083 personas serían públicamente ejecutadas y una masa de población no cuantificada pero relativamente importante según las fuentes se vería obligada a emprender el camino del exilio. Los casos más visibles serían el del conde de Ergmont, primo del rey Felipe II por vía materna y general del ejército hispánico, y el del conde de Horn, que había sido paje y camarero de Carlos I (el padre de Felipe II) y había ocupado varios cargos en la administración hispánica en los Países Bajos. Ergmont sería ejecutado por su oposición a la implantación de la Inquisición y Horn por mantener negociaciones con los independentistas.

Las tropas españolas abandonaron Amberes el 26 de marzo de 1577, pero su presencia en Flandes quedó sentenciada. El saqueo de Amberes significó el inicio de la pérdida de las posesiones hispanas en Flandes.