La CUP considera que una vez salga la sentencia del juicio al procés será "un punto de inflexión" que necesitaría respuestas populares e institucionales. En este último ámbito, y justo después de reunirse esta mañana con el presidente Quim Torra, el portavoz Carles Riera ha pedido llegar a "grandes acuerdos de país" que lleven a la "autodeterminación" y ha avisado de que eso no llegará por vía del diálogo sino por la del "conflicto y la unilateralidad". En este sentido, y parafraseando Jordi Cuixart, ha avisado: "lo volveremos a hacer, pero bien".

Una frase que en los últimos días se está utilizando mucho desde el movimiento, incluso por parte del mismo presidente Torra, pero que todavía no se ha aclarado qué significado tiene. Tampoco lo ha hecho Riera, a pesar de que sí que ha defendido que la sentencia no solo tiene que dar "respuestas antirepresivas" sino que hace falta "ir más allá" e ir hacia una respuesta "efectiva y material" de la autodeterminación. Además, ha avisado de que solo se conseguirá con un ciclo de "desobediencia civil e institucional".

Riera también ha asegurado que ha pedido al presidente que se acaben los "actos simbólicos" y los discursos "abstractos y voluntaristas", así como también que haya un cambio de "rumbo radical" en la gestión de políticas públicas. En este sentido, lo ha acusado de ser incluso "peor" que Gobiernos anterior y ha defendido que hace falta un reparto de la riqueza diferente.

Torra y Riera se han reunido esta mañana en el Palau de la Generalitat en el marco de las reuniones que el presidente está llevando a cabo para volver a tejer una unidad estratégica dentro del movimiento independentista. En este punto, ya se ha reunido con las entidades soberanistas y municipalistas y con ERC.