La CUP no ha querido valorar los presupuestos que ha presentado el vicepresident y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, esta mañana en el Parlament. Los cupaires han alegado que "no han tenido tiempo de leerlos" porque era más importante, según su opinión, preparar la respuesta ante la carga policial que tuvo lugar anoche en el barrio de Gràcia a raíz del desalojo del Banc Expropiat. Un hecho que consideran "violencia institucional".

En este sentido, han querido hacer un faristol "monográfico" sobre estos hechos y evitar hablar de las cuentas. "No es pertinente", ha asegurado la diputada Mireia Vehí. Precisamente, por este motivo, y como señal de protesta, no han participado de la reunión que el conseller ha mantenido con los líderes y portavoces de los grupos parlamentarios. "Estamos acabando de analizar el documento, y después, nos posicionaremos al respecto", ha dicho. 

Así pues, la CUP ha aprovechado los micrófonos del Parlament para denunciar la "contundente" actuación policial de los Mossos de Esquadra. Además, de pedir la dimisión del director de los Mossos, Albert Batlle, como responsable de la gestión de anoche, y la desaparición de la brigada móvil del cuerpo policial, la Brimo.

El grupo parlamentario de la CUP, que casi ha salido al completo en el atril, se ha mostrado "preocupado" por el uso de las balas de foam que han aparecido incluso en algunos balcones de vecinos, cuando en realidad son armas de precisión. Por lo tanto, Vehí ha denunciado que se trató de "disparos intencionados". De hecho, los disturbios se saldaron ayer con 15 heridos leves. "Nos generan mucha alarma las declaraciones de los Mossos", ha clamado Vehí, respecto de las declaraciones que han hecho de que "volverán a actuar si hay conatos de violencia". 

Los diputados muestran imágenes de las heridas provocadas durante la carga policial. / Sergi Alcàzar

Al fin y al cabo una denuncia que cinco horas antes los cupaires han obviado hacer durante la presentación de una campaña, a la cual dan apoyo, y que pide a la Generalitat que se retire como acusación particular de las causas abiertas por luchas sociales, como la de Can Vies.