"JxSí tiene que ponerse las pilas urgentemente". Este es el mensaje que traslada la CUP, después de que su militancia haya ratificado la ponencia política que contempla "desligarse" del pacto con JxSí para poder ejercer "su función de dinamizador de la ruptura independentista".

En este sentido, los cuperos aseguran que "sólo" se sienten "ligados" a la declaración de ruptura aprobada por el Parlament el 9 de noviembre y que está suspendida por el Tribunal Constitucional. "La base de este proceso no es el acuerdo del 9 de enero, la base es la declaración del 9-N, y aquí nos ligamos", ha justificado el portavoz del Secretariat Nacional, Xevi Generó.

De hecho, el texto de la enmienda, presentado por la asamblea local de Sant Pere de Riudebitlles argumenta que el pacto de investidura "se ha convertido en una prisión que encotilla el proyecto de la CUP". Es más, contempla que si la CUP tiene que ampliar la base del independentismo por la izquierda, "tiene que tener las manos libres para hacer oposición dura al Govern".

Precisamente, el portavoz cupaire ha reconocido que la estabilidad del acuerdo no ha favorecido unos "pasos claros de ruptura". A pesar de eso, ha puntualizado que ni el acuerdo, ni la legislatura se rompe por la CUP. "Nosotros no tenemos capacidad", ha matizado. En todo caso, "quien ha hecho papel mojado este acuerdo, no somos nosotros", acusando así JxSí de haber dejado el acuerdo sin efecto. Los cuperos consideran que no se ha avanzado suficiente.

Presupuestos 

La polémica enmienda aprobada por 251 votos a favor y 184 en contra, y que forma parte de la ponencia política que marcará la estrategia cupaire, prevé también que la CUP-Crida Constituent no entrará en ninguna dinámica que suponga avalar unos presupuestos que no se planteen la desobediencia clara y frontal en relación a las imposiciones del Estado español, de los mercados financieros y que no se planteen la reversión de las privatizaciones y los recortes de los últimos años. Un concepto de las cuentas que siempre ha defendido el grupo parlamentario.

De hecho, el portavoz cupaire avisa que los presupuestos "no pueden ser una cosa desatada de todo", sino que "tiene que ser una herramienta política ligada a la desobediencia, al proceso constituyente y el plan de choque". Para acabar añadiendo que "no es un debate técnico".