El Gobierno anunció el mes pasado, cuando se cumplía un año del inicio de la invasión rusa de Ucrania, que enviaría seis tanques Leopard 2A4. Se trataba de carros de combate almacenados en Zaragoza que el ejército español no había utilizado en los últimos quince años, y que requerían una puesta a punto, porque se encontraban en un estado "bastante deficiente". Los tanques se trasladaron a la fábrica Santa Bárbara Sistemas de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, con el fin de efectuar esta reparación. ¿Un mes después, en qué estado se encuentran los Leopard 2? ¿Y cuándo estarán a punto para enviarlos a Ucrania?

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado este jueves desde las instalaciones de la fábrica en Sevilla, que la reparación de los seis tanques está "prácticamente acabada" y que están a punto para entrar en funcionamiento la semana que viene. Ha asegurado que la seguridad ha sido la "verdadera prioridad" en la reparación de estos vehículos, y ha apuntado que la puesta a punto se ha hecho "en un tiempo récord", hecho por el cual ha agradecido a la compañía GDELS-Santa Bárbara Sistemas y a su director general, Juan Escriña, que lo ha acompañado durante la visita a las instalaciones. "Los carros están en condiciones totalmente operativas y seguras. Queda por probar las pruebas finales de tiro y después de esto se dará por terminado el trabajo", ha declarado Escriña. 

La previsión es que estos seis tanques, que en algunos casos se han tenido que "reponer", se envíen en las próximas semanas, dado que el Ministerio de Defensa anunció que lo haría a finales de marzo o principios de abril. Con toda probabilidad, la fecha exacta se conocerá el próximo miércoles 29 de marzo, cuando Robles comparecerá en el Congreso de los Diputados a petición de ERC, EH Bildu, CUP y BNG, que reclamaron al ejecutivo que explicara las "implicaciones" que podía tener el envío de armamento a Ucrania. Una vez se envíen, la fábrica de Santa Bárbaria Sistemas empezará la reparación de cuatro carros más, que el Gobierno también se ha comprometido a entregar a Kíiv para "ayudar el pueblo ucraniano que está siendo masacrado" por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en palabras de Robles.

Durante la visita a la fábrica, Robles ha conversado con trabajadores, ingenieros y con los militares que han formado a lo largo de las últimas semanas a 55 soldados ucranianos en la tripulación de los Leopard. Los militares han comentado la ventaja que ha supuesto que los soldados tuvieran "una mentalidad de 'carristas' porque tenían mucho ganado", dado que el manejo de los Leopard difiere bastante de los tanques soviéticos con que los ucranianos están familiarizados. En concreto, el Ejército de Tierra formó 40 soldados y 15 mecánicos, durante 12 horas al día, seis días a la semana con simuladores y clases teóricas.

El ministerio de Defensa ha presupuestado unos 4,1 millones de euros para llevar a cabo estas reparaciones que han sido licitados en un contrato declarado como secreto, acogiéndose a la ley que regula los contratos de seguridad y defensa.