Uno no rotundo de Pedro Sánchez a las peticiones de Quim Torra para alargar el confinamiento total de la población por el coronavirus después de Semana Santa. Después de la reunión del presidente español con los presidentes autonómicos, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo ha expresado en pocas palabras: "El real decreto del permiso obligatorio retribuido y recuperable era hasta el 8 de abril. Vence el 8 de abril". El ministro catalán ha subrayado que el desescalamiento será progresivo y se hará bajo los criterios de "prudencia, evidencia científica, con respeto a los derechos y libertades y máxima anticipación".
Justamente en este criterio de "máxima anticipación" ha situado la petición de Sánchez a los presidentes autonómicos para que faciliten antes del viernes 10 un listado de infraestructuras públicas y privadas que puedan servir para acoger, cuando sea necesario, pacientes que den positivo por coronavirus pero sean asintomáticos. De momento, el dirigente socialista se ha limitado a decir que "es una opción que se está estudiando", al estilo de lo que hizo China con la región de Wuhan, para evitar nuevos contagios. "Queremos tener ese listado para tener opciones y trabajar con anticipación", ha defendido.
Según ha precisado Salvador Illa, sería para personas "que lo deseen". Antes, la doctora María José Cierra, del Centro de Alertas Sanitarias, ha señalado que va dirigido a pacientes que no tienen garantizado un buen confinamiento domiciliario. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lo ha remachado asegurando que primará la "salud pública". Se podrían habilitar hoteles y palacios de congresos para acogerlos. Eso es lo que se hizo en la provincia china de Wuhan para hacer frente a la propagación del coronavirus. En hospitales denominados Arca de Noé se alojaban pacientes sin síntomas graves pero que habían dado positivo y podían propagar rápidamente la epidemia.
Como ya anunció ayer Pedro Sánchez, el Gobierno está preparando un plan con expertos para la "desescalada" o "transición" a medio plazo, para ir levantando restricciones aunque permanezca el estado de alarma. Probablemente empezará a ponerse en marcha a partir del 26 de abril, aunque el 12 de abril ya se volverá al estado de alarma inicial, permitiendo trabajar los servicios no esenciales. El ministro de Sanidad ha querido dejar claro que cualquier medida se adoptará con prudencia, "para no desperdicar el enorme esfuerzo de la ciudadanía".
Tests masivos
Esta fase de desescalamiento, según ha explicado Salvador Illa, tendrá que ir acompañada de una masificación de las pruebas de diagnóstico. Entre hoy y mañana repartirán un millón de tests rápidos entre las comunidades autónomas, y la semana que viene está prevista la llegada de un millón más. Estos tests rápidos se utilizarán prioritariamente en hospitales y residencias, para hacer un "cribado rápido". Pero el ministro de Sanidad ha recordado que la principal prueba serán los PCR, "más fiables", de los cuales ya se hacen una media de entre 15.000 y 20.000 al día. Están trabajando con empresas españolas para fabricar y multiplicar los diagnósticos, con un aumento de entre el 40% y el 50%.
Frenando la curva
Salvador Illa ha subrayado la buena evolución del coronavirus en España, que está frenando la curva de contagios. "Confirman la fase de ralentización", ha asegurado el ministro. Con la última actualización, España ya ha registrado 130.759 casos positivos y 12.418 muertos por culpa de la pandemia. No obstante, hoy por hoy, sigue confirmándose la tendencia a la baja. Por quinto día consecutivo, baja el incremento de casos diarios, con 6.023 nuevos positivos en las últimas 24 horas, un 4,8% sobre el total. También por tercer día consecutivo, baja el número de defunciones al Estado español, con 674 en las últimas 24 horas. Ayer fueron 809. La cifra de hoy es la menor en diez días.
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