La reunión extraodinaria convocada este viernes por el Govern a raíz de la crisi del coronavirus han adoptado nuevas medidas, entre las cuales figura la posibilidad de declarar los servicios funerarios como prestación forzosa mientras se mantenga la situación de urgencia, lo cual ha de permitir establecer un precio máximo, i la suspensión de obras contratadas por el Govern no estratégicas.

La consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha subrayado que es necesario agilizar todos los tiempos para dar el correspondiente despido a las víctimas del coronavirus y garantizar que "se hagan de manera continúa y universal" y garantizando las medidas de seguridad. Por esta razón, el Govern ha acordado que mientras se mantenga la pandemia, los servicios funerarios se podrán considerar de prestación forzosa, lo cual permitirá la determinación de un precio máximo que abarque la prestación básica impuesta legalmente. Los precios máximos serán fijados conjuntamente con los gobiernos municipales.

El Govern ha aprovado también suspender la ejecución de los contratos de obra de la Administración de la Generalitat y su sector público durante el estado de alarma, lo cual se traducirá en la suspensión de estas obras esté o no de acuerdo los contratistas. Hasta ahora se habían paralizado de manera voluntaria 17 obras de las 37 que el Gobierno tiene en marcha.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, había criticado las últimas horas que el Govern reclame detener la actividad y algunas de sus obras continúen activas. Al ser interrogada al respecto, Budó ha insistido en que la Generalitat ya había decretado la suspensión de todas las actividades no esenciales pero esta medida ha quedado paralizada por el estado de alerta dictado al Estado.

Asimismo, el Govern ha anunciado una medida urgente y extraordinaria para poder pagar este mes de abril el complemento de productividad pendiente al personal sanitario.

Por otra parte, el ejecutivo catalán insiste en reclamar al gabinete de Pedro Sánchez que dé solución a los trabajadores de Igualada confinados en sus casas, a través de una baja temporal para permitir que sigan cobrando el suyos salarios.