Represión y violencia policial el 1-O, declaración de independencia, artículo 155 de la Constitución española... Mientras el unionismo tiene claro que si Barcelona ha perdido la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es culpa directa del proceso y del "golpe separatista", el Govern lo atribuye directamente a la violencia del Estado por la imagen que se dio al exterior y, después de que ayer el president Carles Puigdemont atribuyera la pérdida a "un nuevo éxito del 155", hoy, el conseller Toni Comín ha ratificado en El Món a RAC1 que "el dossier técnico de Barcelona era excelente" y que, por lo tanto, ha sido el gobierno español quien "se ha cargado la candidatura".

Precisamente en este sentido, Comín ha lamentado que haber perdido la EMA y, sobre todo, haberlo hecho en primera ronda, "confirma que la imagen de un estado que gestiona por la vía represiva un conflicto político, no ayuda nada" porque, ha recordado, "todos los activos como ciudad [de la capital catalana] y del tejido de investigación catalán y del sistema sanitario catalán siguen intactos" y fue justamente cuando "se nos expulsa de la Generalitat de esta candidatura que se nos descarta" como posible futura sede.

De hecho, el conseller ha subrayado que "el problema no es la inestabilidad política", sino "la excepción española" porque el problema no es haber dado el derecho a la ciudadanía de Catalunya para votar sobre su futuro ya que Escocia, por ejemplo, también celebró un referéndum, sin embargo, como ha recordado, no hubo policía "zurrando" los electores, ni presos políticos. "La Agencia Europea del medicamento ha podido estar tranquilamente en un estado que ha pactado un referéndum de autodeteminació de uno de sus territorios y no ha pasado nada", ha puesto encima de la mesa.

Comín, que ha querido remarcar que la cordialidad con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, "se ha mantenido hasta el último día" y aludido al beso que se dieron el 'último día bajo la convicción que "la relación con Dolors Montserrat ha sido mucho buena", también ha lamentado que, después de haber hablado en varias ocasiones con la dirigente del PP de sus hijos porque los dos tienen pequeños, "estoy seguro que cuando ve su hijo piensa que hay unos políticos que no pueden darles un beso porque están en la prisión".

Ayer, el conseller ya soltó en Twitter que "antes de la represión y violencia del gobierno español éramos una de las claras favoritas".

De hecho, subrayó que "todos nuestros activos sucumbieron bajo las porras del 1-O".