Continúa a pleno rendimiento la campaña de el unionismo contra la inmersión lingüística y la lucha entre los tres partidos de la derecha española con representación en el Parlament para ver a quién presenta la medida más desorbitada. El último en hacerlo ha sido Ciutadans, que ha enviado una carta -firmada por sus seis diputados en el Parlament- a la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, contra la inmersión. En la misiva, el partido naranja denuncia el modelo de escuela catalana y un presunto acoso contra la familia de Canet de Mar que pidió al TSJC que hiciera cumplir el 25% de castellano en la escuela de su hijo de P5.

"Catalunya es la única región en las democracias occidentales en la cual la mayoría de ciudadanos no pueden garantizar una enseñanza para sus hijos en su lengua nativa, la cual, según los datos del mismo Govern, es el castellano. El español es la lengua nativa del 55% de los catalanes pero el sistema educativo impuesto en Catalunya por los partidos nacionalistas, basado en una serie de mayorías parlamentarias succesivas, establece un modelo educativo monolingüe en el cual el catalán es la única lengua con la que se educa en todos los niveles", critica la carta.

El partido naranja ha denunciado que el modelo de inmersión "es una flagrante violación del derecho consagrado, entre otros textos legales, en la Convención de los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General de la ONU el año 1989". "Así se establece el derecho del niño a recibir una educación en su propia lengua. El artículo 3 de la Constitución española también establece que 'el castellano es la lengua oficial del Estado' y que 'todos los españoles tienen el deber de conocerlo y el derecho a utilizarlo'", recuerda el escrito.

Contra el Govern y el Síndic

En la misiva, el partido también explica que el Tribunal Supremo ha pedido durante décadas que el castellano sea, junto con el catalán, la lengua de enseñanza en Catalunya en una ratio razonable y equilibrada y que los diferentes gobiernos de la Generalitat han ignorado el requerimiento. Como consecuencia, explica el partido, tanto el TSJC como el Supremo han decidido incluir un 25% de castellano en las escuelas catalanas. "Sin embargo, el gobierno regional sigue ignorando las sentencias y negando el derecho a más de la mitad de los ciudadanos de Catalunya de recibir una educación en su lengua nativa", reprueban.

Además de cargar contra el Govern y de reprobar la 'pasividad' de los gobiernos españoles para acabar con la inmersión, Cs también reprueba el Síndic de Greuges, al cual acusa sistemáticamente "de tomar posiciones que blanquean y legitiman esta ruptura de nuestros derechos, que sólo incrementa la falta de protección de los ciudadanos de Catalunya."

Y después de denunciar un presunto acoso contra la familia de Canet que ha pedido que se aplique el 25% de castellano en el centro de su hijo de P5, el partido pide "formalmente el amparo, o al menos la atención, de instituciones como el Defensor del Pueblo Europeo o el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, así como de la opinión pública internacional ante una situación de violación de derechos sistemática, insistimos, insólita en la Europa democrática".

Así pues, esta carta llega después de la que el partido ya presentó la semana pasada ante el Defensor del Pueblo español, el socialista Ángel Gabilondo. En Europa, sin embargo, el partido naranja ha llegado después del PP, que a través de su portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, que pidió a la Comisión Europea que condenara el presunto acoso al niño de cinco años de la escuela de Canet de Mar.

 

Imagen principal: el líder de Ciutadans en Catalunya, Carlos Carrizosa, y su portavoz, Nacho Martín Blanco, en un acto de S'ha Acabat! en la UAB / Foto: ACN