El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha asegurado que su formación ha mantenido contactos con JuntsXCat y el PSC para intentar pactar la presidencia de la Mesa del Parlament, y que esta recaiga en los naranja. Lo ha dicho en una entrevista con Efe, donde ha defendido que como fuerza más votada les correspondería la presidencia del órgano legislativo.

La idea, según Carrizosa, ha sido acogida "con neutralidad" por los interlocutores de JXCat: "Ni se lo han rechazado categóricamente ni se han lanzado a nuestros brazos aplaudiendo la iniciativa. No tenían interés en hablar de nombres. Todavía no tienen las cosas claras con ERC".

Por su parte, Junts per Catalunya lo descarta catergóricamente. Fuentes de la candidatura han explicado a El Nacional que Cs no les ha pedido tener la presidencia, pero que en caso de que lo hiciera la formación "no prevé que Cs tenga la presidencia del Parlament en ningún caso ni ninguna circunstancia porque los independentistas han ganado las elecciones".

De hecho, JuntsXCat ha defendido públicamente que Carme Forcadell sea quien presida la Mesa con el fin de restituir las instituciones que había antes de la aplicación del 155.

En la entrevista con la agencia EFE, Carrizosa reconoce que, dado que los independentistas -JxCat, ERC y la CUP- cuentan con una mayoría absoluta de 70 diputados, las posibilidades de configurar un Govern "constitucionalista" son remotas y, aunque eso acabara siendo posible, mantener su estabilidad sería "complicadísimo".

Sin embargo, Carrizosa defiende que "sería sano democráticamente que el Parlament, que es el órgano que tiene que controlar el Govern, estuviera presidido por la fuerza más votada". En este sentido, asegura que en caso de que se llegara a un acuerdo con los independentistas para permitir que "la fuerza más votada" asumiera la presidencia del Parlament representaría "un gesto importantísimo", un "mensaje de estabilidad del cual estamos muy necesitados en Catalunya". Este escenario garantizaría, según su opinión, que la Cámara catalana no ejerciera de "mera comparsa de un gobierno rupturista", sino de "contrapeso democrático, muy bien visto en la sociedad."

A raíz de los resultados del 21-D, en los que Ciutadans se erigió como primera fuerza con 36 diputados, seguido de JXCat (34) y ERC (32), Carrizosa ha recalcado que a su formación le corresponderían "dos miembros en la Mesa: la presidencia o vicepresidencia y una secretaría". Para el portavoz de los naranjas, el hasta ahora vicepresidente segundo de la Cámara, José María Espejo-Saavedra, "ha hecho una labor extraordinaria y como presidente estaría a la altura de lo que se espera de un parlamento democrático".

Forcadell y los comuns

Sobre la posibilidad de que las fuerzas soberanistas acaben pactando no solo el nuevo Govern, sino también la presidencia del Parlament, Carrizosa ha reclamado que "no intenten imponer una persona muy significada del bloque independentista, como ocurrió en la legislatura pasada" con Carme Forcadell.

En esta línea, para Carrizosa Forcadell "no sería una buena presidenta" del Parlament en esta nueva legislatura, no solo porque "no representa a todos los catalanes", sino porque además "está imputada" por su papel al proceso independentista. Pero "tampoco sería una buena idea", ha dicho, que el número dos de JXCat, Jordi Sànchez, sucesor de Forcadell al frente de l'ANC y ahora encarcelado, pasara a asumir la presidencia del Parlament. "Si empezamos a proponer a personas tan significadas con la ruptura, eso nos llevará otra vez al conflicto y al bloqueo de las instituciones", ha alertado.

Con respecto a los comuns, ha remarcado que nunca ha contemplado "la posibilidad de que un partido con ocho escaños forme parte de la Mesa", de manera que le parecería "escandaloso" que los independentistas pactaran con ellos para asegurarles una secretaría a costa de uno de los dos representantes que pueden corresponder a Ciutadans.