Cinco antiguos ministros del PSOE, junto con un centenar de figuras relevantes de diferentes ámbitos, han suscrito un manifiesto en que exigen la convocatoria inmediata de elecciones generales. Lo hacen a raíz de los múltiples escándalos de corrupción que afectan al partido. Jordi Sevilla, Virgilio Zapatero, Julián García Vargas, César Antonio Molina y Javier Sáenz de Cosculluela se han sumado al documento, en el que expresan una "profunda inquietud" por la situación actual del PSOE y reclaman una renovación ética urgente, que consideran absolutamente necesaria. Los firmantes apuntan que las prácticas corruptas no responden solo a conductas puntuales o personales, sino que reflejan una manera de hacer política desvinculada de principios morales y valores éticos.

El partido, a la deriva

En el manifiesto, se critica duramente la deriva del partido bajo la dirección actual, destacando que tanto la existencia de casos de corrupción vinculados a los dos últimos secretarios de organización como la falta de debate interno, la disciplina rígida de la ejecutiva y un estilo de liderazgo de cariz autoritario han alejado el actual PSOE de la esencia del partido que tuvo un papel clave en la construcción del Estado democrático y en el impulso de la modernización de España. Según dicen, la actual formación se ha desvinculado de su base social amplia y de su espíritu reformista.

Denuncian "presiones a la justicia"

Los promotores del texto también ponen el foco en aspectos que consideran igualmente graves: denuncian presiones a la justicia y a los organismos encargados de velar contra la corrupción, alertan del deterioro de la imagen de España tanto a nivel nacional como internacional, y señalan intentos de manipular medios de comunicación, de alterar el equilibrio entre poderes y de modificar la Constitución por vías que no cuentan con la legitimidad legal. También critican reformas legales que responden a intereses particulares y clientelares, y que han favorecido la división social y el desgaste del estado de derecho.

Delante de este escenario, apuestan por un cambio profundo en la manera de hacer política, basado en el diálogo, la rendición de cuentas y una actitud más ética y ejemplar, dejando atrás el populismo, la confrontación constante y el cálculo táctico. Entre los firmantes, aparte de los exministros, también figuran personalidades como los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo, o el exfiscal general del Estado Eligio Hernández. Así pues, consideran que "en esta encrucijada se tiene que dar la palabra a los ciudadanos y se tienen que convocar de manera urgente elecciones generales" que permitan "transitar hacia otra manera de hacer política" y dejar de lado "el tacticismo oportunista, la descalificación constante del adversario y el argumentario populista que todo vale" en contra suya.