Las diferencias ideológicas entre CDC y Esquerra se han vuelto a evidenciar en el turno de votación de las medidas del pleno de emergencia social. El objeto de la discordia han sido dos resoluciones para pedir la derogación de la reforma laboral. El grupo de Junts pel Sí ha dado libertad de voto a sus diputados en las resoluciones sobre este aspecto presentadas por CSQP y la CUP.

Mientras que los diputados de CDC se han abstenido, los de Esquerra han votado a favor. La propuesta de resolución, que pide al Govern que exija al Estado que derogue la reforma laboral del 2012 e impulse las medidas de protección necesarias para recuperar el nivel de protección social de los trabajadores, se ha aprobado.

No es la primera vez que la coalición divide su voto. De hecho, hace sólo una semana los dos grupos votaron en sentido opuesto a una moción en la que se pedía la retirada del monumento franquista de Tortosa.  

Plan de choque

Junts pel Sí ha conseguido sacar adelante todas sus propuestas de resolución y que, básicamente, están vinculadas al plan de choque social que acordó con la CUP. Ahora bien, la mayoría de las resoluciones vinculan su cumplimiento a la aprobación de los presupuestos del 2016. No obstante, inicialmente esta supeditación era mucho más clara en una resolución de los junteros sobre dotación presupuestaria y gestión de tesorería que finalmente, gracias con un acuerdo con la CUP, ha sido eliminada en el último momento. En cambio han incluido la renegociación de la deuda, una petición cupera, como forma de financiación del plan de choque social.

La CUP ha votado a favor de todas las propuestas presentadas por JxS excepto dos, en las que se ha abstenido. La primera, se refiere a la política económica y fiscal y pide complementar y acelerar la reconversión del Institut Català de Finances en banco público de desarrollo. También contempla reducir los impuestos sobre las rentas del trabajo, especialmente en los tramos bajos e impulsar medidas para perseguir el fraude fiscal.

La segunda abstención de los cuperos se ha dado en el turno de votación de la propuesta "Reclamaciones al Estado español"; en la que se pide, entre otras cosas, el cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatut. Cabe recordar que, en este sentido, la CUP había recurrido a su habitual discurso de desobediència al Estado español.