Las cifras de víctimas por el coronavirus con que trabajan los Ayuntamiento de la Conca d'Òdena son aún más graves que las proporcionadas por el departamento de Salut. Estos datos, facilitadas esta mañana por el alcalde de Igualada, Marc Castells, sitúan en torno a un centenar la diferencia en el número de muertes registradas este mes de marzo en relación a años anteriores. En concreto, y a falta de un día para cerrar el mes, han muerto 94 personas más que los últimos cinco años. "La situación es muy grave", ha advertido Castells.

Los datos que el departamento de Salut proporcionó ayer cifran en 67 las personas muertas por coronavirus en el brote de Igualada.

El alcalde ha explicado que la información facilitada por la Funerària Anoia, que es la empresa que tiene externalizados los servicios funerarios de los cuatro municipios confinados, cifra a los muertos registrados este mes de marzo, a falta de un día para cerrar el registro, en 140 personas. De estas 140 muertes, 40 oficialmente son Covid-19, mientras que las 100 restantes no han sido diagnosticadas.

El alcalde ha explicado que no es posible saber con exactitud cuántas de estas personas han muerto por el coronavirus, dado que no se ha hecho el test a todo el mundo, pero ha comparado la cifra con la de años anteriores, que es el mismo método con que los ayuntamientos de la Lombardía analizan sus datos.

El año pasado, el mes de marzo murieron en los cuatro municipios confinados en la Conca d'Òdena 47 personas. Los últimos cinco años, la media fue de 46 defunciones. Es decir, que en estos 30 días han muerto 93 personas más que el mes de marzo del año pasado y 94 más que el promedio de los últimos 5 años. "Esto quiere decir un 300% más de personas muertas", ha concluido.

Castells, que ha comparecido acompañado de los alcalde de Santa Margarida de Montbuí, Òdena y Vilanova del Camí, ha subrayado la necesidad de máxima transparencia en estas cifras. "Conocer estos datos nos puede servir para alertar a nuestra población, que no alarmarla", ha asegurado.

Los alcaldes han reclamado que, vista la situación especialmente grave que vive la Conca d'Òdena, se hagan las pruebas para confirmar el coronavirus a toda la población. Por lo que respecta al material, ha explicado que está llegando pero poco y que hace falta más que es imprescindible y lo siguen reclamando.