Carles Puigdemont ha recuperado hoy durante un rato las cuerdas de la guitarra. Acompañando a Sopa de Cabra. Y con público, en el teatro Coliseum, lleno hasta los topes y mientras se retransmitía en directo por Rac1. Era el especial por los 4.000 programas del Versió de Toni Clapes. Y, si se tiene que valorar por la reacción del público, se ha salido lo bastante bien.

No ha sido, sin embargo, del todo improvisado. El periodista y conductor del programa le propuso hace unos días cantar con los Sopa de Cabra, aprovechando que se lo había invitado a una entrevista en el marco del especial. Se le sugirió dos canciones, El Empordà y Camins. Y escogió Camins. Pero no con un bajo, como se le ofrecia, sino con una guitarra eléctrica.

Ensayaron juntos el sábado pasado en unos estudios de Avinyonet de Puigventós, los mismos donde se le ha escuchado ensayando artistas como Mariah Carey i Manolo Garcia, entre otros. El president también ha aprovechado algunos ratos de estos días de complicadas negociaciones con la CUP para practicar con la guitarra en su casa y así descargar también la tensión de las conversaciones.

Puigdemont es un gran aficionado a la música y en su adolescencia tocaba el bajo en un grupo de rock. Zenit se llamaba y allí sonaba desde la música rockera hasta los acordes más propios de fiestas mayores.También en la actividad política ha mantenido el hilo con la música y desde la concejalía de Cultura del consistorio gerundense se encargó de festivales como la Acústica o las Barracas de Girona.

Esta tarde Puigdemont se ha presentado en el Coliseum, donde ha sido recibido con gritos de independencia por el público, para responder las preguntas del periodista. Sin embargo, ante la sorpresa de los presentes, cuando Clapés le ha ofrecido acompañar a los Sopa de Cabra ha aceptado. Se ha quitado la americana, se ha colgado el instrumento y, ante la incredulidad de los que lo observaban, ha interpretado Camins. Eso sí, con una chuleta en el suelo, a la cual de vez en cuando lanzaba algún vistazo.

Al acabar, el público ha celebrado la actuación con gritos de "Presidente, presidente!" Entre los presentes, asistía perpleja a la actuación, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la siguiente en el turno de entrevista. En este caso, sin embargo, se ha limitado a responder preguntas.