El presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Miquel Buch, ha asegurado esta mañana, 24 horas antes del juicio a Artur Mas, Joan Ortega y Irene Rigau por el 9-N, que está dispuesto a "entrar en prisión para defender la democracia". "Cualquier electo que vea que la democracia corre peligro tiene que jugársela, comporte lo que comporte", remarca.

Buch califica de "surrealista" que el Estado se plantee detener a un político escogido democráticamente por permitir que se vote. Así, considera que el 6-F es un "juicio político" y avisa de que mañana juzgan a un expresident de la Generalitat de Catalunya y dos conselleres, pero "después pueden haber tres más, y luego cuatro, y centenares de miles de personas que estarán detrás de todos ellos".

En una entrevista en Europa Press, el presidente de la ACM ha llamado a todos los demócratas, ya sean independentistas o no, a movilizarse mañana delante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Según el también alcalde de Premià de Mar, la concentración también es para toda aquella gente que se siente española, que no está a favor de la independencia, pero que quiere expresar su opinión.

Declaración como testigo

Miquel Buch declarará el miércoles como testigo en el juicio y ha explicado que se limitará a explicar "la verdad" sobre el proceso participativo del 9 de noviembre del 2014. El pleito empezará mañana con las declaraciones de Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau en el TSJC y está previsto que acabe el viernes de esta misma semana.