La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha exigido al presidente español, Pedro Sánchez, y al resto de su Gobierno el fin de la represión a través de una amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación después del "tirón de orejas" del Consejo de Europa, que por amplia mayoría pidió la libertad de los presos políticos y el fin de la persecución de los exiliados.

"Para que los indultos sean alguna cosa más que esta reparación de una injusticia tendrían que ir acompañados de voluntad política, y esto se llama amnistía y autodeterminación", ha dicho en una rueda de prensa para hacer balance de sus primeros 100 días al frente de la cámara catalana.

En este sentido, Borràs ha apuntado que los indultos tienen que ser "un punto de partida" para la resolución del conflicto que tiene que ser "plenamente democrática y que, por lo tanto, sólo puede pasar por la amnistía y la autodeterminación".

La presidenta del Parlament ha recordado que la "puesta en escena" de ayer de Sánchez en el Liceo de Barcelona obedece a la "presión de Europa" y ha instado al Estado a decidir "en qué posición se quiere ubicar respecto a los estándares europeos" después de "la vergüenza" de la represión iniciada hace más de tres años. En este sentido, Borràs ha recordado que cuando el Gobierno recibió las peticiones de indulto ahora hace nueve meses, los trataban como un simple "trámite".

Llamada a persistir

Borràs también ha querido reivindicar su liderazgo independentista en el Parlament, el cual ha asegurado que puede contribuir a marcar un punto de inflexión hacia la independencia de Catalunya". Si alguien creía que me apartaba, tengo el placer de recordaros que me siento más implicada que nunca. La gente está ahí, y la gente tiene que saber que también estamos", ha instado.

La presidenta ha querido indicar que "tenemos el Parlament más independentista de la historia" y ha reconocido que ella misma también "es más independentista que antes de la pandemia". "No será sencillo, pero el pueblo persiste en los anhelos de libertad aunque el Estado persista en querer judicializar la política", ha admitido.

La tarea en el Parlament

Borràs también ha querido reivindicar su presidencia en los plenos del hemiciclo y ha aclarado que "en el Parlament se tiene que poder hablar de todo, pero no se puede decir de todo", en referencia a las intervenciones del grupo de Vox, a las cuales ha acusado de ser xenófobas, machistas y racistas. "Trato de conducir los debates con espíritu tolerante a la discrepancia, pero seré implacable con estos discursos", ha avisado.

En este sentido, ha subrayado las cuatro peticiones de reprobación y las dos querellas que se han interpuesto contra ella y ha alegado que no accedió a la presidencia "buscando comodidad personal". Por último, ha anunciado que Ester Andreu y Miquel Palomares serán los encargados de ocupar la secretaría general de la Cámara en sustitución de Xavier Muro.

 

Imagen principal: la presidenta del Parlament, Laura Borràs, comparece para valorar sus primeros 100 días / Foto: ACN