JxCat evita el enfrentamiento con ERC en una campaña donde hace bandera de la unidad del independentismo, consciente del malestar que provoca en las filas soberanistas las disputas internas. En este contexto, la campaña de Laura Borràs ha optado por ignorar la críticas que les ha dedicado el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, este sábado. Junts ha subrayado el papel del presidente del partido, Carles Puigdemont, que esta noche no ha intervenido en el acto.

"Molestamos mucho. El president Puigdemont es como el enemigo público número 1 del Estado español. Eso quiere decir que vamos bien. Nosotros no trabajamos contra nadie. Por eso, hablamos de la unidad", ha asegurado Borràs durante un mitin a Manresa.

Borràs ha alertado repetidamente contra el riesgo de desunión del independentismo. "Divididos lo perdemos todo. Lo perdemos todo, todos," ha advertido.

Capturar a Puigdemont

También el secretario general del partido, Jordi Sànchez, ha advertido que JxCat molesta porque existe y sobre todo por Puigdemont, que "molesta enormemente porque es en estos momentos la pieza clave que el sistema español necesita capturar para hacer creer que ha parado el 1-O".

Sin citar a los republicanos ni a las referencias que les ha dedicado Junqueras como "los de siempre" tanto Borràs como Sànchez han desvinculado JxCat de otras hipotecas del pasado asegurando que se trata de un partido joven.

"Representa un espíritu que muchos pensaban que era un espíritu acabado y hoy está vivo, que cree en el futuro, que no quiere mirar atrás para quedarse justificando el suyo propio pasado sino que mira atrás para coger energía e impulso para ganar la mañana", ha asegurado.

Sànchez ha subrayado la transversalidad de JxCat, "donde hay gente que se siente muy cómodo con nombres como Josep Pallach, Trias Fargas y Carrasco i Formiguera, y tantos otros que se han dejado la piel, en algunos que perdieron directamente la vida para defender unos ideales".

 

En la imagen principal, Laura Borràs durant el mitin en Manresa / ACN