Ante los embates del Estado español, el independentismo tiene dos opciones: no responder o plantar cara. Así se ha expresado la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, en una entrevista este domingo en TV3 con su director, Vicent Sanchis. Borràs también ha instado al resto de partidos independentistas a entenderse y llegar a un acuerdo.

 

Sobre las diferencias estrategias entre ERC y JxCat, Borràs ha asegurado que con los resultados de las elecciones en la mano "ninguno de los partidos ha quedado deslegitimado". "El encaje tiene que estar", ha dicho. La receta para la líder de JxCat es convertir la mesa de diálogo con el Estado en un proceso de negociación. "No necesitemos dialogar con el Estado, necesitemos negociar. Aquí es donde podemos encontrar un acuerdo con ERC", ha aclarado.

Preguntada sobre el estado de las negociaciones y sobre el hecho de que en pocas semanas se tienen que arreglar y prevenir todos los problemas que surgieron entre los dos socios de Govern en la última legislatura, la presidenta de la Cámara catalana ha afirmado que es optimista. Un primer paso para este acuerdo general ha sido la formación de la nueva Mesa, según ha explicado, consiguiendo que cinco de sus siete miembros sean independentistas y que por primera vez uno de los miembros sea de la CUP.

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El director de TV3, Vicent Sanchis, entrevista a la presidenta del Parlament, Laura Borràs / Foto: TV3

Aunque ha querido quitar peso al hecho de que no mencionara directamente al último presidente del Parlament, Roger Torrent, Borràs ha acabado reconociendo que las negociaciones que llevan a cabo ahora postconvergentes, republicanos y anticapitalistas tienen como objetivo que no se repitan los episodios más polémicos de la última legislatura. "No hubiera obedecido a sacar el acta de diputado al president Torra. Porque hubiera sido escrupulosamente estricto al mandato de las elecciones", ha lanzado.

Borràs ha valorado que una vez Torra fue desposeído de su escaño no podía hacer nada más para mantenerse en la presidencia de la Generalitat y ha alertado: "Cuando hayamos madurado como sociedad, las consecuencias de las inhabilitaciones podrán tener una respuesta colectiva".

Obediencia y desobediencia

En este sentido, Borràs se ha querido reflejar en la presidencia de Carme Forcadell, de quien ha revelado que le agradeció también en privado el discurso que hizo en proclamada segunda autoridad de Catalunya. Así pues, Borràs ha denunciado la prisión de la dirigente republicana y ha hecho varios llamamientos a "no aceptar la anormalidad democrática".

Sobre si desobedecerá las posibles y previsibles injerencias del poder judicial español, Borràs ha insistido en que obedecerá "el mandato del Parlament" y que, al mismo tiempo, protegerá "los derechos de los diputados" y "preservará a los funcionarios". "Tenemos que asumir las responsabilidades las personas que tenemos responsabilidades políticas", ha subrayado.

Por este motivo y sin acabar de aclarar del todo qué hará exactamente, la presidenta del Parlament ha insistido en que las negociaciones con ERC y la CUP abordan, entre otras cosas, como la Mesa afrontará los embates del Estado. "Se tiene que recuperar la normalidad democrática, no permitiendo la injerencia de poderes externos. Y si lo hace, se tiene que denunciar. Personalmente esta es mi actitud, mantenerme fiel al mandato de la Cámara", ha revelado.