La jueza Concepción Pérez, del juzgado de instrucción 26 de Madrid, ha archivado la investigación sobre el linchamiento contra un muñeco que representaba a Pedro Sánchez durante la protesta organizada en Nochevieja ante la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz. "Quizás no está bien visto desde un punto de vista cívico, y el lenguaje sea vulgar y soez, y evidentemente, podrían ser censurables desde esta perspectiva, pero la falta de educación no es delito. Puede ser desagradable para el aludido o sus partidarios, pero no es delito", ha asegurado la magistrada en el auto, que el PSOE ya ha anunciado que recurrirá. Además, ha rechazado considerar este acto un delito de odio porque eso sería "perjudicial al pluralismo, la tolerancia y el espíritu que sustenta a una sociedad democrática," como, según su opinión, es la española.

La magistrada ha argumentado que las expresiones vertidas aquel día no constituyen incitación al odio ni al presidente del Gobierno ni al PSOE, y, por lo tanto, no tienen que ser perseguidas por la Justicia. En este sentido, ha apuntado que "perseguir mensajes de odio está justificado cuando están motivados por cuestiones raciales, xenófobas o antisemitas, pero no cuando están dirigidos contra una institución sujeta a la crítica política, como es el poder ejecutivo."

Así, ha reflexionado sobre la libertad de expresión y ha defendido que "no se puede entender que cualquier persona que hace una crítica a terceros deba ser perseguido penalmente". Ha valorado como "lógico" que "aquellos que discrepan con un partido político puedan expresar su descontento de varias formas, como ahora agruparse delante la sede del partido y utilizar expresiones despectivas". Además, ha afirmado que "se desconoce la ideología" de los concentrados el 31 de diciembre en Ferraz, que ha asegurado que no están "vinculados con ningún grupo".

La jueza asegura que el muñeco no se parece a Pedro Sánchez

Pérez ha descartado que la concentración en Ferraz fuera violenta, y, en cambio, la ha enmarcado en un ambiente "festivo", recordando que se produjo la noche de Fin de Año, y que probablemente los asistentes habían consumido "bebidas alcohólicas".  Además, ha afirmado que el muñeco golpeado no se parecía a Pedro Sánchez. "El acto más violento realizado por los asistentes fue golpear una piñata o muñeco de cartón que representa una figura con apariencia de varón cejijunto, con orejas prominentes y nariz larga. En ningún caso su apariencia reproduce la imagen del presidente del gobierno", ha aseverado.