ERC quiere resistir la ventolera electoral refugiado entre las paredes del Palau de la Generalitat. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha insistido este jueves, durante su intervención en el 34.º Encuentro Empresarial en el Pirineo, en que no tiene intención de adelantar la convocatoria de las elecciones al Parlament, dado que desde el 2010 Catalunya no consigue agotar una legislatura y el país necesita estabilidad. "En 2025, la ciudadanía que vote y decida si nos tiene que retirar la confianza", ha añadido.

Las especulaciones sobre un adelanto electoral se dispararon el pasado mes de octubre cuando Junts salió del Govern y ERC se quedó en minoría, con sus 33 diputados en el Parlament, para sacar adelante las propuestas del ejecutivo. Ya entonces, Aragonès dejó claro que, ante la incapacidad del resto de grupos de la cámara de cerrar un acuerdo contra su gobierno, no tenía intención de convocar nuevas elecciones y que buscaría acuerdos con los diferentes partidos de la cámara.

Malestar interno

No obstante, el hecho de que Pedro Sánchez anunciara la convocatoria de elecciones generales al día siguiente mismo de las últimas municipales en respuesta a los malos resultados socialistas en el Estado, ha provocado que volvieran a aparecer también en Catalunya las preguntas reiteradas sobre la posibilidad de un adelanto electoral. En las municipales también los republicanos recibieron un contundente castigo, perdieron el liderazgo conseguido en 2019, y cayeron a la tercera posición, por detrás de PSC y Junts, después de perder 300.000 votos.  

El malestar interno ante estos resultados, que entre las bases republicanas se atribuye a la estrategia de apoyo al gobierno del PSOE llevada a cabo en Madrid pero también a decisiones del ejecutivo catalán como la defensa en solitario de la mesa de diálogo, provocó críticas a la cúpula republicana durante la asamblea general que el partido celebró el martes.

Estabilidad parlamentaria

Este jueves fueron los empresarios del Pirineo los que interrogaron al president sobre esta cuestión. Y, de nuevo, Aragonès descartó una convocatoria electoral. Ha argumentado que hay que agotar una legislatura completa después de que desde el 2010 no se consigue y ha destacado la necesidad de "fortalecer este factor de estabilidad".

Con todo, ha admitido que la situación de minoría parlamentaria le obliga a ganarse la estabilidad "cada día con acuerdos", pero ha destacado que así lo han hecho hasta ahora y lo seguirán haciendo del mismo modo. Es más, ha asegurado que aprovecharán la situación que surja de las elecciones del 23 de julio "sea cual sea el resultado" para garantizar esta estabilidad parlamentaria.