Nuevo movimiento del vicepresidente Pere Aragonés para conseguir el apoyo de los comunes en los presupuestos de la Generalitat. Después de semanas de enrocamiento y de que los comunes incluso anunciaran que suspendían la negociación con el Govern, el vicepresidente ha hecho un nuevo anuncio para tratar de reconducir la situación.
En una intervención parlamentaria, Aragonès ha asegurado que el Govern está "dispuesto a estudiar las medidas puestas sobre la mesa", en referencia a las propuestas de los comunes, entre las que habría el impuesto de sucesiones o el IRPF.
Aragonès ha defendido este movimiento al argumentar que el ejecutivo no puede asumir "todos los compromisos" del 2019, con el presupuesto prorrogado de 2017, ya que el año pasado tampoco hubo. En este sentido, el titular de la cartera de Economía ha reconocido que de no aprobarse las cuentas se tendría que renunciar en alguna de las inversiones en las que se había comprometido.
También ha avisado de que se tendrían que hacer "compensaciones" en otras partidas para poder cumplir con el incremento de los sueldos públicos y con la promesa de retorno de parte de las pagas extra pendientes.
El vicepresidente ha hecho este anuncio después de que a primera hora de este miércoles, durante la sesión de control en el Govern, el presidente Quim Torra haya adelantado que el vicepresidente hará "en los próximos días una contraoferta a los comunes sobre presupuestos".
Lo ha dicho después de que la líder de este grupo, Jéssica Albiach, hubiera cargado contra el Govern por esta cuestión y hubiera asegurado que "están a años luz" de sus "propuestas de mínimos".
Hasta ahora el Govern se había mostrar reticente a cambiar la política fiscal.