Uno de los argumentos principales del Govern para decretar el aplazamiento electoral que el TSJC ha acabado anulando era, precisamente, minimizar riesgos para la salud de la ciudadanía. La justicia, sin embargo, ha obligado a reanudar la actividad para votar el 14 de febrero, justamente cuando Catalunya estará surfeando la cresta de la tercera ola. Una de las consecuencias es que mientras los catalanes tienen prohibido salir de su municipio si no es para trabajar o por causa mayor, verán como para hacer campaña electoral sí que se autoriza la movilidad por todo Catalunya. Ante la polémica suscitada por esta decisión, Pere Aragonès ha apelado al "sentido común".

"Seguimos pidiendo a la población que limite al máximo los movimientos, sea cuál sea la situación", ha advertido al vicepresident. De hecho, ha aprovechado para recordar que él era partidario de posponer las elecciones y celebrarlas en primavera porque hacerlas ahora comporta "situaciones problemáticas" como esta. "No queríamos encontrarnos en campaña en plena pandemia", ha concluido. Y ha apuntado que limitar el derecho a asistir a un mitin podría haber comportado una nueva batalla judicial, porque se podría haber recurrido a los tribunales. Actualmente hay 1.100 enfermos críticos en las UCI catalanas.

En todo caso, ha expuesto que el gobierno no ha puesto "ninguna nueva excepción". Y es que ejercer el derecho a manifestación y participación es una de las excepciones para saltarse el confinamiento perimetral municipal que establece la Generalitat desde el principio. Es ahora, sin embargo, que empezará la campaña, que algunos lo perciben como un agravio. Por ejemplo, por el hecho de que se pueda ir a un mitin y no a ver a la familia o en el teatro.

Actos presenciales cada día

"Más allá de lo que puedan decir las normas, sentido común," ha pedido Aragonès. Y ha defendido que todas las fuerzas políticas, reunidas la semana pasada, acordaron un protocolo para los quince días de campaña que ya prevé que se prioricen los actos telemáticos y que haya un aforo limitado en los que se celebren presencialmente. Además, habrá un registro previo de inscripción para todos aquellos que quieran participar.

Sea como sea, y a pesar del acuerdo de apostar por formatos telemáticos, lo cierto es que la inmensa mayoría de partidos, incluidos los dos que forman parte del Govern, ERC y Junts per Catalunya, harán actos presenciales por todo el territorio cada día de campaña.