Más medio año después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española y cuatro meses después de las elecciones del 21-D Catalunya sigue sin poder investir a un presidente de la Generalitat. Eso es lo que ha denunciado al diputado de Demòcrates Antoni Castellà esta noche en el programa Més 324, donde se ha lamentado de que "el debate de fondo es que las instituciones del Estado no acepta el resultado de las elecciones".

Castellà, que ha puesto encima de la mesa que "tenemos que entender que en el momento en que se produce el 1-O y es un éxito, no se acepta desde el punto de vista del Estado" y ha explicado que, precisamente por eso, "se arranca todo un proceso de represión política, judicial y física que, incluso, comporta el cese del Govern y unas elecciones que ponen palos en las ruedas de todo tipo".

Precisamente en este sentido, el diputado del grupo republicano se ha lamentado de que "probablemente la idea es que aquel tipo de golpe de estado del 155 fuera avalado por unas elecciones y les salió mal y hay una mayoría independentista" y que, justamente por eso, "a partir de aquel momento, se han puesto todas las trabas del mundo".

Y es que el hecho que "el Estado ejerza la fuerza y se lo salte todo", obliga a las fuerzas independentistas a "recuperar la confianza" de la ciudadanía y, por este motivo, Castellà se ha mostrado crítico con la manera de funcionar de los partidos soberanistas y ha subrayado que "tenemos que hacer menos ruedas de prensa y más actuación interna, no tiene ningún sentido hacer una publicidad de Power Point para que actúe un juez, nos tenemos que mirar a la cara y decir qué vamos a hacer".

Eso sí. El también portavoz de Demòcrates tiene claro que "hemos superado este proceso, estamos a punto de un acuerdo de frente común de las fuerzas republicanas, tenemos todos los presos políticos y los exiliados con una firmeza absoluta con toda la injusticia que representa y una mayoría del pueblo de Catalunya no se detendrá en absoluto sobre el mandato del 1-O".