La presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, ha enviado una carta a la directora ejecutiva de la Europol, Catherine De Bolle, donde exige explicaciones por el informe sobre terrorismo de la agencia, donde se incluye el independentismo catalán y vasco. En un comunicado, la ANC ha informado de que Feliu ha pedido que la Europol rectifique y retire los "contenidos criminalizadores" sobre el movimiento independentista catalán. La presidenta de la entidad ha subrayado el "carácter no violento" del movimiento en defensa del derecho de autodeterminación de Catalunya.

Dentro del apartado "Terrorismo etno-nacionalista y separatista", el informe señala que "en España, los independentistas catalanes y vascos son actualmente los más activos y violentos dentro de la escena separatista española". Además, en el documento de la Europol se afirma que en el País Vasco y Catalunya hay una "superposición entre extremistas de izquierda y separatistas" especialmente con respecto a las motivaciones de los ataques.

Según el director ejecutivo adjunto de la Europol, Jean-Philippe Lecouffe, la agencia europea "comprueba la veracidad" de los datos que los gobiernos europeos los proporcionan. Es por eso que la ANC ha exigido explicaciones para saber qué tipo de procesos y mecanismos han utilizado para corroborar la veracidad de estas acusaciones de terrorismo contra el movimiento independentista catalán.

Tildar el independentismo de terrorismo

En la carta, Feliu ha remarcado la tendencia del Estado español de utilizar el terrorismo para deslegitimar, silenciar y perseguir la disidencia política democrática es muy preocupante. Ya el 2018 Amnistía Internacional denunció que las autoridades españolas utilizaban leyes antiterroristas para restringir la libertad de expresión, hecho que tiene un efecto paralizante en la sociedad civil y supone una amenaza para el ejercicio de los derechos fundamentales. Otras organizaciones internacionales como Fair Trials o EuroMed Rights también han alertado sobre esta deriva, y los riesgos que implica para la democracia.

Justamente por eso, Feliu ha incluido los casos en que varios organismos y organizaciones sin ánimo de lucro han señalado el carácter no violento del movimiento independentista. Por ejemplo, en junio de 2021, cuando la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una resolución sobre la represión de las autoridades españolas contra el independentismo catalán, en la cual se afirmaba que "es indiscutible que ninguno de los representantes políticos [...] incitó a la violencia. Al contrario, reconoce, también la fiscalía, que pidieron a los manifestantes que se abstuvieran de cualquier acto violento".