El teniente de alcalde de seguridad del ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, da el motivo por el cual está convencido que los nuevos policías que salen de la academia no quieren venir a trabajar a Catalunya: "La imagen que se ha dado de Catalunya influye para que no quieran venir policías", ha declarado a Antena 3. Según ha podido saber El País, de los 716 nuevos agentes que irán a Catalunya, 496 se sitúan entre las 500 peores calificaciones. Los agentes no quieren ir a Catalunya y, tal como recuerda el citado diario, no es el primer año que Interior envía a Catalunya a los policías con peores resultados. Eso se debe a que los agentes no quieren venir a Catalunya y evitan este destino.

El motivo sobre la imagen de Catalunya que defiende Batlle contrasta con otras explicaciones más empíricas. De entrada, esta tendencia ya se arrastra desde hace años, antes incluso, del auge del procés. De la otra, el coste de la vida en Barcelona y su área metropolitana. Un policía nacional destinado a la capital catalana tiene un complemento salarial de 42 euros brutos mensuales, delante de los 600 que cobra uno destinado a Donostia, el País Vasco. Y en tercer lugar porque muchos de los que vienen se niegan a escolarizar a sus hijos en escuelas catalanas. Consideran que estarán de paso y no quieren que la enseñanza la aprendan desde el bilingüismo: en catalán y castellano.

Batlle está en plena campaña de medios y quiere liderar una nueva candidatura, Units per avançar, un proyecto que se define como catalanista pero no por la vía unilateral que proponen los partidos independentistas. Por eso, también ha aprovechado para atacar al president Carles Puigdemont a quien ha tildado "objetivamente de lastre para la política catalana". Y reclama elecciones "ya".