El alcalde de Almacelles (Segrià), Josep Ibarz, pide que el confinamiento de la comarca de Lleida sea "más selectivo". Por eso, considera que su municipio no tendría que seguir los criterios estrictos marcados por este nuevo confinamiento. El alcalde Ibarz, del PDeCAT, ha pedido al delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, y al subdelegado del Gobierno, José Crespín, que las medidas sólo afecten a aquellos núcleos o zonas urbanas en los que "se hayan detectado brotes importantes de infección por coronavirus".
En el caso de Almacelles, su alcalde recuerda que "tan sólo se han confirmado diez casos hasta día de hoy", de un total de cerca de 7.500 habitantes. No obstante, desde el Departament de Salut elevan la cifra a los 46 positivos afectados. Para entender lo que propone, Ibarz marca un paralelismo con la Conca d'Òdena: "No hay que confinar toda la comarca, sino el movimiento entre poblaciones, que permitiría no perjudicar la economía local". Para Almacelles, este confinamiento puede comportar el cierre de 200 establecimientos y 14 terrazas entre bares y restaurantes.
Otro equipamiento que se vería afectado sería la piscina municipal. Precisamente, Ibarz remarcaba la semana pasada que su municipio sería de los pocos que permitirían el acceso a este espacio con las medidas de seguridad y el aforo limitado, abonos especiales y la previsión de la llegada de los que veranean. Lo explicaba en un vídeo a través de la cuenta oficial de Almacelles en Instagram.
El Ayuntamiento informa de que esta misma semana ha iniciado una serie de restricciones para el confinamiento, como dejar otra vez el mercado sin una treintena de paradas o informar a todas las explotaciones ganaderas y agrarias de los pasos a seguir. También evitar sistemas de fichaje que impliquen el sistema dactilar y cámaras de detección de temperatura corporal en el Ayuntamiento y turnos en los centros de verano para niños de 3 a 12 años.