El jefe de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha pedido al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que restituya la protección al president en el exilio, después del incidente que se ha producido este viernes en el aeropuerto de Viena cuando un españolista lo ha increpado y le ha gritado en castellano "¡a la cárcel!". "En muchos viajes internacionales nos encontramos con españoles que insultan al president Puigdemont. Él siempre se lo toma bien con paciencia. Son seres de odio. Pero ¿la protección de los Mossos que le corresponde al president y es obligada por ley, para cuando conseller Elena?", ha preguntado.

 

Alay ha recordado que el pasado 4 de enero reclamó por escrito a la direció general de la Policia de Interior, el servicio de protección policial que le corresponde por ley a Puigdemont, pero que no tienen respuesta. "No nos han contestado nunca", ha lamentado.

Según ha explicado el mismo president, el individuo le ha golpeado en el hombro mientras gritaba "¡a la cárcel!". "Y se ha ido corriendo sin tener la valentía de dar la cara", ha detallado. A pesar del incidente, Puigdemont no ha sufrido daños personales. El president ha atribuido el ataque a que ni el rey Felipe VI ni el gobierno del PSOE y Podemos han "revertido" el a por ellos del 2017. "De aquí nace la impunidad que exhiben. Las decenas de denuncias que he puesto por amenazas de muerte nunca prosperan, porque ya se sabe que la justicia española trata todo el mundo igual", ha añadido con ironía.

"El viaje a Austria ha sido provechoso, con muy buena acogida. Ha sido un honor visitar las tumbas de los emperadores y leer esta inscripción a la de Joseph I, y también las tumbas de algunos de los miles de catalanes que se fueron a Viena al exilio, después de 1714", ha indicado el president. "Supongo que eso molesta a determinados personajes. A los que no querían que la universidad me acogiera, por ejemplo. Y al individuo que en el aeropuerto me ha golpeado en el hombro gritando "¡a la cárcel!" y se ha ido corriendo sin tener la valentía de dar la cara", ha añadido.

Puigdemont pronunció ayer en esta universidad una conferencia titulada 'La lucha para alcanzar el estatus de Estado y la soberanía en Europa: el caso de Catalunya', que fue una mesa redonda con una gran presencia de público que aprovechó para escucharlo. Durante su intervención, Puigdemont explicó la experiencia del referéndum del 1 de Octubre y defendió que "la revolución catalana es radicalmente democrática".

A pesar de compartir el contexto histórico del caso catalán (con la guerra de Sucesión y la caída de Barcelona en 1714 como base) y también el económico (en el que señaló cómo la balanza fiscal pesa en contra de los intereses de Catalunya), Puigdemont remarcó que el movimiento independentista catalán no tiene estos motivos en su raíz. "La nuestra no es una revolución nacionalista típica con un fuerte componente étnico y aquella regla de 'una nación, una lengua'", afirmó. "No nos hemos complicado la vida de esta manera tan sólo para replicar España a un nivel más pequeño, cambiando el nombre y la bandera pero manteniendo un Estado anticuado".