El jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha cargado contra la vicepresidenta española María Jesús Montero, en plena división del Gobierno sobre si el president en el exilio sería detenido si cruzara la frontera, a pesar de tener reconocida su inmunidad en la UE. Mientras que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, argumenta que sería una "incongruencia" detener a Puigdemont si se conceden los 9 indultos, la vicepresidenta ha asegurado en sentido opuesto que "el interés del Gobierno es traer y juzgar a Puigdemont".

Alay se ha mostrado tajante contra Montero. "Llegará el día que ofrecerás disculpas. De todos modos, yo no las aceptaría. Mientras tanto, disfruta de tus mentiras y de tu veneno", ha indicado.

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La dirigente de Podemos Belarra, ha defendido que "normalizar" la situación en Catalunya también implica que los exiliados puedan volver. Belarra ha afirmado que "no es normal" que no estén en el Estado español y ha subrayado que su marcha "es derivada del proceso de judicialización" del conflicto.

En una entrevista este jueves en RAC1, la ministra ha dicho que sería una "incongruencia" apostar por "acabar con la judicialización", es decir, por los indultos a los 9 presos, y al mismo tiempo defender la detención de los miembros del Govern del 1-O que están en Bélgica. Además, hay que recordar que Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín tendrían inmunidad si pisan el Estado español, después de la decisión de la Justicia europea.

Por su parte, la socialista María Jesús Montero ha sostenido que "el interés del Gobierno es que Puigdemont pueda ser traído a España y pueda ser juzgado, como ha dicho siempre". Ha insistido en que el president en el exilio "responda ante la justicia [española] por aquellos acontecimientos desgraciados que vivimos hace unos años por los que nunca respondió ante los tribunales [españoles]".