Martí Graells todavía se hace cruces de los hechos. Este martes por la mañana cuando salia del festival Ultra Europa, que estos días tiene lugar en Cròacia, fue agredido para llevar una estelada. Los hechos pasaron hacia las seis de la madrugada, cuando el joven salia del concierto con un grupo de amigas croatas. Fue entonces cuando un chico con una bandera española se le acercó y le lanzó: "Catalán de mierda, presumes de bandera?". Después le dio un puñetazo en el labio y, al preguntarle si la agresión era por la bandera, ae joven volvió a golpearlo, este vez cerca de la ceja.
"Cómo se puede tener tanto odio a un país y a una bandera", se ha preguntado Martí en declaraciones a El Nacional. En este festival es tradición lucir la bandera del país de procedencia y él había decidido llevar una estelada. Ya al entrar en el recinto del festival, a primera hora de la noche, recibió varios "comentarios inapropiados" de personas que llevaban "una bandera española". "Ya me lo esperaba", reconoce. Ahora bien, lo que no se esperaba es que se llegara a producir una agresión de estas características, una acción que llega a tachar de "racista".
Asegura que en ningún momento "increpó a nadie" y que quedó en "choque" después de la agresión por la "impotencia" que sintió. De hecho, todavía ahora reconoce estarlo, y tener la nariz dolorida del golpe recibido, aunque agradece el apoyo recibido a través de las redes sociales donde ha compartido la historia con el fin de denunciarlo.
Actitud fascista
Martí asegura que tiene una "acentuada personalidad social", se considera "tolerando" y una persona que se preocupa por los otros, por su "bienestar y sus condiciones sociales". Por este motivo, no entiende la actitud de los agresores, que eran "todo el contrario".
En este sentido, se pregunta "¿cómo los deben haber educado?" y "qué les deben haber enseñado para odiar a la gente que es diferente de ellos o que ellos creen que no piensan como ellos?". "Si miramos como el diccionario define este tipo de personas encontraremos que los califica de 'fascistas'", ha afirmado, un extremismo que asegura que va en aumento y se pregunta si eso puede tener que ver con el hecho de que "España es el único gobierno que no ha ajustado las cuentas con el franquismo".
"Ahora nos encontramos con que educan sus hijos con esta mentalidad de cero respeto por la diferencia, tanto a nivel religioso, como cultural o político, y la negación sistemática de la diversidad", ha denunciado con contundencia después de los hechos.
"Todavía tenemos que seguir luchando por nuestros derechos, porque eso no puede pasar de nuevo a ninguna parte del mundo. Todo el mundo es libre de tener sus ideales, diferentes de los de los otros," ha expresado, después de recordar que el festival sirve "para conocer a otras personas de todo el mundo" y asegurar que no "entiende" como el agresor puede odiar de esta manera a un país y su bandera.
Una vez pasada el primer momento de "choque" e indignación, Martí y su familia no lo quieren dejar pasar, y ya se ha puesto en contacto con el Síndic de Greuges para que haga llegar el caso a su homólogo croata. Quieren que quede constancia y que hechos así no se vuelvan a repetir.