El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en evidencia a España y a las empresas españolas en más de una ocasión. El miércoles de la semana pasada, López Obrador insistió en las críticas al Gobierno, entre otras cosas, por no pedir perdón por la conquista. "Se dedicaron a saquear el territorio mexicano", dijo durante su rueda de prensa matutina desde el Palau Nacional.

El presidente quiso dejar clara la buena relación entre el pueblo español y el pueblo mexicano, ahora bien, los problemas, aclaró, "son con el gobierno de España y con la cúpula empresarial española"; un cubo de agua fría.

La polémica empezó en marzo de 2019 cuando Obrador envió una carta al rey Felipe VI y al papa Francisco para que se disculparan por los abusos cometidos por los españoles durante la conquista de México. Por su parte, el entonces ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, garantizó que España no presentaría en México las "extemporáneas" disculpas que pide al presidente de este país por la conquista de hace 500 años.

Este pasado miércoles, durante la ya mencionada rueda de prensa, el presidente mexicano cargó contra las empresas energéticas y constructoras españolas que en los gobiernos anteriores "recibían contratos muy jugosos para ellos y muy malos para la Hacienda mexicana".

Todo va empezó con la pregunta de un periodista español, Alberto Peláez (Televisa), que se dirigió al presidente: "Muchas PYMES españolas querrían venir a México y retroceden. ¿Qué tenemos que hacer, yendo de la mano como hermanos que somos, a fin de que estas relaciones generen esta certeza que les hace falta a los mexicanos que vienen a España y a los españoles que vienen a México?".

La respuesta tajante de López Obrador

Ante esta pregunta de Peláez, López Obrador fue contundente: "Lo que se tiene que hacer es entender que hay una nueva realidad en México y que ya no se permite robar".

"En el periodo neoliberal se cometieron actos de corrupción por parte de empresas españolas que nos vieron como una tierra de conquista y se dedicaron a saquear y robar", siguió el presidente. El mandatario, que dejó claro que "ya no se permiten estas conductas", explicó que, sin embargo, tiene "buena relación" con la banca española afincada en México y aseguró que su país "sigue abierto a la inversión extranjera y a la de España".

La carta

Durante la rueda de prensa salió el tema de la carta sin respuesta enviada a España y Obrador decidió releerla. "Era importante que el gobierno de España, como gesto de buena voluntad para mejorar nuestras relaciones, ofreciera disculpas por los excesos que ejerció durante la invasión", declaró.

El exministro de Asuntos Exteriores español Josep Borrell, que no quiso responder la carta en su momento, ironizó con el hecho que España no exija tampoco disculpas de Francia por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España ni los franceses las solicitan a Italia por la conquista de las Galias por Julio César. "Parece un poco extraño, añadió, que en este momento se planteen peticiones de disculpas sobre acontecimientos ocurridos hace 500 años".

El caso de Hasél

Otro ejemplo en que España se llevó un varapalo por parte del gobierno mexicano, fue cuando se detuvo el rapero Pablo Hasél. El pasado mes de febrero, López Obrador criticó el encarcelamiento del rapero, condenado por delitos de enaltecimiento el terrorismo e injurias a la Corona, al considerarlo una falta de libertad de expresión.

"Ahora en España, en Barcelona, hay una protesta porque un rapero... No sé si él compuso canciones o son de otros, en general los raperos son los que componen, en contra del rey o de la realeza en España. Y en el tambo (la prisión)", explicó el mandatario mexicano en conferencia de prensa en el Palacio Nacional.

 

Foto principal: El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador / Europa Press